70 heridos, 58 detenidos y destrozos: El saldo de la violenta jornada de protesta por reforma constitucional en Jujuy

Entre las consecuencias más graves se encuentra un manifestante en estado delicado por un corte en la cabeza y otro que sufrió una lesión en un ojo. El gobierno local informa que 42 policías han resultado heridos.

SAN SALVADOR DE JUJUY – Unas 70 personas fueron atendidas por ambulancias del SAME en Jujuy, alcanzadas por piedrazos y balas de goma. Un herido está grave, señaló el titular del SAME, Pablo Jure. Por su parte, la provincia informó que unos 42 policías resultaron heridos y 58 personas fueron detenidas. Ese es el saldo de la represión a la violenta manifestación que este martes intentó tomar la Legislatura de Jujuy cuando se aprobaba la reforma constitucional motorizada por el gobernador radical Gerardo Morales, a la que se oponen el kirchnerismo, la izquierda, organizaciones sociales y referentes de los pueblos originarios.

El director del SAME de Jujuy dijo a TN: «Vamos entre 50 y 70 pacientes asistidos aproximadamente por pedradas y heridas de balas de goma» en el lugar de los enfrentamientos. Una de las personas heridas está grave, dijo Jure. Los heridos fueron llevados al cercano hospital San Roque y al hospital Pablo Soria, donde las guardias estaban desbordadas durante el mediodía por la llegada de los heridos. Una fuente del hospital San Roque, ubicado frente a la Plaza de Jujuy, afirmó que los policías eran atendidos allí y los civiles eran trasladados al Hospital Soria. Entre los manifestantes hay otro herido -del gremio de los municipales- con un ojo afectado por un proyectil.

Las imágenes de TV mostraron a un manifestante tirado en el asfalto, boca arriba, con una lesión en la cabeza que sangraba. Se trataría de la persona que está delicada y que habría recibido el impacto de una cápsula de gas lacrimógeno. Más tarde se informó que se trata de Nelson Mamani, un integrante del Movimiento Argentina Rebelde (MAR), relacionado con la CTA. El MAR está activo en las marchas piqueteras con su bandera, que lleva las imágenes de San Martín, el Che Guevara y de Monika Ertl, una guerrillera de origen alemán que mató al coronel Roberto Quintanilla, quien participó en la muerte del Che Guevara.

Fuentes del Gobierno de Jujuy informaron a La Nación que las personas detenidas son 58: 40 hombres y 18 mujeres. Además, indicaron que entre los heridos hay 42 policías y uno de ellos permanece internado por la gravedad de sus lesiones.

La manifestación provocó el incendio de tres automóviles, mientas que ocho locales comerciales y edificios públicos fueron vandalizados. Entre ellos la Legislatura provincial, a la que se intentó prenderle fuego cuando se estaba votando la Constitución reformada.

En los incidentes también resultó herido el camarógrafo de Télam Daniel Bello, con un impacto de una bala de goma policial en el rostro, informó la agencia de noticias estatal. El enviado del canal TN, Santiago Martella, recibió un piedrazo en la cara, mientras que otros miembros de equipos periodísticos fueron agredidos por los manifestantes.

Entre los detenidos hay integrantes de organizaciones piqueteras, sindicales y de organismos de derechos humanos de Jujuy y de Buenos Aires. Se presentaron unos 33 habeas corpus para preservar el estado físico de los arrestados, dijeron abogados de las organizaciones. Los presos están en las unidades penales 3 y 7 del barrio Alto Comedero, en el sur de la capital jujeña, acusados de atentado y resistencia a la autoridad.

Además fueron cortadas las rutas 9, 34, 52 y 66 que conectan la provincia hacia el este, el sur, el norte y el oeste. Por eso es que anoche la Justicia Federal habilitó a Gendarmería a asegurar la libre circulación por esas rutas nacionales. El juez federal subrogante de Jujuy, Diego Martín Matteucci, autorizó a Gendarmería Nacional a tomar todos los recaudos «para asegurar la libre circulación» por esas rutas, de acuerdo con un oficio enviado anoche. La Gendarmería no intervino en este fin de semana en que se produjeron los cortes de ruta y los primeros incidentes.

El juez dijo que se debe actuar «con el debido resguardo del derecho a la protesta y, en especial, la integridad física de las personas, absteniéndose del uso de armas de fuego». La medida fue adoptada por el pedido de del fiscal federal subrogante de turno, Carlos Colonnese por los cortes en la Ruta Nacional Nº 9, en su intersección con la Ruta Nacional Nº 52, en Purmamarca; la Ruta Nacional Nº 34, a la altura de Libertador General San Martín y San Pedro de Jujuy; y la Ruta Nacional Nº 66, a la altura de Finca El Pongo. Allí hay cortes totales e ininterrumpidos.

El ataque de los manifestantes a la Legislatura se inició por la mañana, cuando ingresaron al edificio para tratar de impedir que se jurara la nueva Constitución provincial. También destruyeron ventanas del edificio, para ingresar y prender fuego al menos tres oficinas. El enfrentamiento se extendió por largas horas, con picos en distintos puntos de la capital jujeña.

Los gremios jujeños convocaron aun paro para mañana en protesta contra la represión policial y el aeropuerto de Jujuy ayer se quedó sin operar porque los controladores aéreos no podían llegar hasta la terminal, a raíz de los cortes en la ruta.

El Ministerio del Interior de la Nación, que encabeza el camporista Eduardo de Pedro, anoche emitió un comunicado en el que exhortó al gobernador Morales a «no usar la violencia». El documento firmado por el ministro señala: «Estamos viendo las consecuencias de las decisiones que usted tomó y que afectaron la división de poderes, que violentaron las instituciones y que terminaron en cooptación de la justicia provincial».

«Ante los hechos de violencia que se sucedieron durante los últimos días en Jujuy, es urgente ponerle fin a la represión para encontrar una solución pacífica, a través del diálogo y la voluntad de escuchar a todos los jujeños y jujeñas», reclamó el ministro y señaló que el debate de la Constitución requería «un mayor consenso». Por eso afirmó que su ministerio está «a disposición para encontrar una salida pacífica». Tanto Morales como la cúpula de Juntos por el Cambio denunció que la Casa Rosada alentó la violencia de las protestas.