Crece tensión en el sur de Italia por saqueos en supermercados y llamados a protestar: «Los niños deben comer»

Son muchas las familias italianas que han reclamado no tener cómo alimentarse al no poder conseguir recursos, por lo que se han organizado para buscar vías alternativas.

NÁPOLES – La emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus en Italia se ha convertido también en una emergencia social en el sur del país, donde las autoridades reportaron los primeros saqueos a supermercados y llamados a protestar por las redes sociales, bajo el eslogan de «la gente tiene hambre».

Con el cierre de todas las actividades económicas no esenciales desde el 10 de marzo -medida que el Primer Ministro, Giuseppe Conte, ya confirmó que prorrogará esta semana más allá del 3 de abril-, miles de italianos se encontraron sin un ingreso fijo de la noche a la mañana.

El fin de semana existieron casos aislados de saqueos y de protestas contra la autoridad, sin embargo, desde el Gobierno temen que la situación se agrave, lo que obligó a los supermercados a dotarse de vigilancia especial. Desde el sur miles de ciudadanos hacen un llamado a los alcaldes asegurando que «la gente tiene hambre».

«Señor Conte», dice un usuario en un video que se volvió viral. «Mi hija está comiendo un pedazo de pan con Nutella. Si en unos días mi hija no puede comer este pedazo de pan, haremos la revolución. Debe decirnos claramente cuándo llegarán las ayudas y el dinero de los despidos. A esta altura ya ni siquiera me importa si me arrestan. Han pasado 20 días y el dinero se terminó», informa el diario ABC.

A través de las redes sociales los manifestantes crearon un grupo llamado «Noi» en donde animan a los ciudadanos a «recuperar los que nos quitan». Al cabo de unas horas ya contaba con cientos de seguidores, que en su mayoría argumentaban que «el problema es inmediato, los niños deben comer».

Sicilia fue una de las ciudades afectadas por este nuevo movimiento, pero también se registraron disturbios en Nápoles, donde se registraron robos en la calle a quienes salían de los supermercados y asaltos a algunas farmacias.

En un comunicado, los servicios de inteligencia italianos ya alertaron en un informe enviado al Primer Ministro y a la ministra del Interior que «existe un potencial peligro de revueltas y rebeliones, espontáneas y organizadas, sobre todo en el sur de Italia, donde la economía irregular y la capilar presencia de la criminalidad organizada son dos de los principales factores de riesgo».

El ministro de la zona sur del país, Peppe Provezano, declaró a La Repubblica: «Atentos al sur, puede explotar. Hay que actuar rápidamente, está en riesgo el orden de la democrático».

«Tengo miedo de que las preocupaciones que están atravesando largas franjas de la población por la salud, el sueldo y el futuro se transformen en rabia y odio si perdura la crisis», agregó el funcionario, quien además pidió extender la «renta a la ciudadanía».

A raíz de la compleja situación, Conte anunció que anticipará 4.300 millones de euros -4.700 millones de dólares- a las alcaldías y destinará otros 400 millones -440 millones de dólares- para que los municipios distribuyan cheques de compra o se suministren alimentos.

«No vamos a dejar a nadie solo, abandonado, sobre todo en estos momentos en el que toda la sociedad sufre, pero hay gente que sufre más», explicó el Jefe de Estado.

Los dueños de pequeños comercios son objeto de presiones de algunos habitantes, que piden que les den alimentos gratuitamente, según el diario Il Corriere della Sera. El mismo medio asegura que la policía vigila las redes sociales y los grupos de conversación en los que se podrían organizar operaciones de saqueo de comercios.

Italia es el país más afectado actualmente por el coronavirus, registra casi 100 mil contagios y la cifra de fallecidos supera los 10 mil, lo que supone una verdadera crisis para la nación europea.