Trump aprovecha crisis para avanzar en su agenda

WASHINGTON – El presidente Donald Trump está tomando al pie de la letra el viejo dicho político nunca hay que desperdiciar una crisis.

La emergencia por el coronavirus ha frenado la economía, sacudido a los mercados y rescrito las reglas de lo que antes era normal. Se prevé que el virus matará a entre 100.000 y 240.000 personas en Estados Unidos.

Y en este momento de agitación, Trump y sus asesores no han perdido la oportunidad de avanzar en su agenda:

INCENTIVOS AL ENTRETENIMIENTO

Trump pidió al Congreso revivir la deducción de impuestos por gastos relacionados negocios de comidas y entretenimiento, argumentando que ayudaría a apuntalar los restaurantes de nivel alto afectados por el coronavirus.

La ley fiscal que promovió Trump en 2017 redujo la tasa impositiva para las corporaciones del 35% al 21% y eliminó la deducción.

Este es un buen momento para recuperarla, dijo Trump sobre la deducción. De lo contrario, muchos de estos restaurantes tendrán dificultades para reabrir.

CIERRE DE FRONTERAS

Trump prohibió a finales de enero la entrada de extranjeros que hubieran estado en China recientemente. También suspendió temporalmente los viajes desde gran parte de Europa hacia Estados Unidos, y cerró en gran medida las fronteras con Canadá y México.

El presidente también ha utilizado notablemente la crisis para recordar a los estadounidenses su promesa de campaña de 2016 de construir un muro en la frontera con México, ahora para contener al coronavirus.

ESTÁNDARES DE MILLAJE

La Agencia de Protección Ambiental introdujo hace días una controvertida nueva regla federal que relajará los estándares de rendimiento de millas por galón de combustible.

Se trata de una victoria para los estadounidenses que gustan de usar camionetas, pero tiene un costo: proyecciones del gobierno indican que las nuevas normas también significan que más personas morirán por la contaminación del aire.

Trump elogió la nueva regla para que la gente salga y compre autos nuevos y grandes. Legisladores demócratas y grupos ambientalistas condenaron el cambio y se esperan años de batallas legales.

CAMBIOS EN LOS TRIBUNALES

Trump nominó el viernes a un joven juez federal para cubrir una vacante de alto perfil en el Tribunal Federal de Apelaciones del Distrito de Columbia.

El juez Justin Walker, de 37 años, fue confirmado hace menos de seis meses para un puesto en un tribunal federal en Kentucky, después de enfrentar duros cuestionamientos sobre su trayectoria.

El Colegio de Abogados de Estados Unidos emitió la inusual evaluación de No Calificado para Walker cuando Trump lo nominó el año pasado para ser juez federal. Los opositores señalaron que hace apenas 10 años salió de la facultad y nunca se había desempeñado como abogado en algún juicio cuando fue elegido para el banquillo federal.