El país está en una de sus peores semanas por pandemia de COVID-19.

WASHINGTON – Los contagios de coronavirus en Estados Unidos avanzan sin tregua y casi rozan los 400,000 casos, al tiempo que registra un nuevo récord de muertes con 1,821.

Con 26,768 personas contagiadas adicionales, el país suma 393,782 casos, así como 12,692 muertos, según datos de la Universidad de Johns Hopkins y Worldometers.

Nueva York sumó 138,863 contagios y 5,489 fallecimientos, superando por mucho a las víctimas mortales del 9/11, el mayor atentado terrorista en el país.

Esta semana es la primera del par que el Equipo Especial de la Casa Blanca adelantó como las “más difíciles” contra la pandemia, ya que el país registrará su mayor número de casos y muertes.

El Dr. Anthony Fauci adelantó este lunes que el país está en medio de una mitigación de contagios “intensa” de la que será difícil salir.

“Si volver a la normalidad significa actuar como si nunca hubiera un problema de coronavirus, no creo que eso suceda hasta que tengamos una situación en la que se pueda proteger completamente a la población”, indicó en referencia al hallazgo de una vacuna.

Dijo que EEUU volvería “a la normalidad” gradualmente.

“Volveremos gradualmente al punto (donde) podamos funcionar como sociedad”, expresó.

En medio de la crisis sanitaria que asuela al país, el presidente Donald Trump abrió un nuevo frente de batalla al criticar a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y amagar con retirarle fondos por “enfocarse en China”.

Aunado a ello, en un movimiento que desata suspicacias, el mandatario removió a Glenn A. Fine como presidente del Comité de Responsabilidad de Respuesta ante Pandemias, poniendo a cargo a Sean O’Donnell, inspector general de la Agencia de Protección Ambiental.

El movimiento causó polémica, ya que ese Comité será el responsable de vigilar la ejecución de $2 billones de dólares en respuesta al COVID-19, incluyendo el envío de cheques de $1,200 dólares a ciudadanos.

Glenn Fine es un ex inspector general del Departamento de Justicia que logró reconocimiento por labores de vigilancia en años posteriores al ataque terrorista del 11 de septiembre.