Muere por covid-19 el ex precandidato presidencial republicano Herman Cain

Quien fuera ejecutivo de grandes empresas norteame-ricanas falleció semanas después de haber sido hospitalizado tras contraer el coronavirus.

ATLANTA – Herman Cain, ex precandidato presidencial del Partido Republicano y antiguo gerente general de una importante cadena de pizzerías en Estados Unidos, murió este jueves a los 74 años debido a complicaciones ocasionadas por el covid-19, según se informó en su propia cuenta de Twitter.

El ex empresario había presentado problemas de salud a raíz del coronavirus hace unas semanas. No hay claridad sobre cuándo ni dónde se contagió, pero fue hospitalizado menos de dos semanas después de haber participado en junio pasado en un acto de campaña del Presidente Donald Trump en Tulsa, Oklahoma, dado su rol de líder de «Black Voices for Trump», grupo de afroamericanos que apoya la reelección del Mandatario estadounidense.

«Sabíamos, cuando fue hospitalizado por primera vez con covid-19, que iba a ser una dura pelea», dice el artículo publicado en la cuenta de Twitter del ex aspirante a la Casa Blanca. «Tuvo problemas para respirar y fue llevado al hospital en ambulancia. Todos rezamos para que las medicinas iniciales que le dieron le devolvieran la respiración a la normalidad, pero rápidamente se hizo evidente que estaba en una batalla», agrega el texto.

Cain, que ansiaba convertirse en el primer afroamericano en ganar la primaria republicana, fue inicialmente considerado un candidato de largo alcance. Su postulación fue impulsada en septiembre de 2011 cuando ganó una votación por voto indirecto en el estado de Florida, convirtiéndose instantáneamente en un aspirante alternativo para los votantes republicanos preocupados porque el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney (quien a la postre se convirtió en el abanderado presidencial) no era lo suficientemente conservador.

Sin embargo, tuvo que enfrentar las acusaciones en su contra de acoso sexual a varias mujeres y, en un video que se volvió viral en internet, divagó incómodo cuando se le preguntó si apoyaba o se oponía a las políticas del Presidente Barack Obama en Libia. También hizo declaraciones erráticas sobre el aborto y la tortura que llevaron a los críticos del empresario a preguntarse si estaba listo para la Casa Blanca.

Justo cuando Cain comenzó a subir en las encuestas, el medio digital Politico informó que la Asociación Nacional de Restaurantes acordó el pago de dinero a dos ex empleadas que afirmaron que el precandidato las acosó sexualmente mientras era CEO y presidente del citado grupo de 1996 a 1999. Otra mujer, Sharon Bialek, dijo que Cain la manoseó a tientas en un automóvil en julio de 1997 después de haber cenado en Washington. Bialek, que estaba desempleada, dijo que se había puesto en contacto con el acusado para pedirle trabajo.

El entonces aspirante a la Casa Blanca Cain aseguró que no podía recordar a Bialek y negó haber acosado sexualmente a nadie. «Ni siquiera sé quién es esta mujer», dijo durante una conferencia de prensa en Arizona que llamó para calmar la controversia. «Traté de recordar si la reconocí y no lo hice», agregó.

Sin embargo, tras estas acusaciones la popularidad del candidato afroamericano disminuyó considerablemente.

Aspiraciones políticas

Herman Cain perfeccionó en el mundo corporativo sus habilidades oratorias, luego organizó un programa de radio en Atlanta donde presentaba sus puntos de vista políticos y su historia de vida a muchos partidarios del Tea Party (ala más derechista del Partido Republicano) y otros conservadores.

Se aventuró por primera vez en la política nacional en 1994, cuando emplazó públicamente al Presidente demócrata Bill Clinton por su propuesta de obligar a los empleadores a comprar un seguro de salud para sus empleados. «Para muchas, muchas empresas como la mía, el costo de su plan es simplemente un costo que nos hará eliminar empleos», le dijo al entonces Mandatario. «¿Qué les diré a aquellas personas cuyos trabajos tendré que eliminar?», agregó.

Posteriormente, el gremio de los dueños de restaurantes utilizó a Cain como vocero mientras hacía campaña contra el plan de Clinton, que finalmente fracasó.

El ejecutivo también se desempeñó como director del Banco de la Reserva Federal de Kansas City entre 1992 y 1996. Sus colegas dijeron que creían que dejó la junta no partidista para poder ser más activo políticamente. «Ya estábamos entre nosotros como directores discutiendo y bromeando acerca de postularse a la presidencia», dijo Jo Marie Dancik, quien trabajó con Cain. «Hablamos en serio. Se rió en ese momento. Creo que probablemente fue la primera vez que realmente lo había considerado».

Luego, Cain regresó a su Georgia natal y en 2004 buscó ser candidato al Senado por el Partido Republicano, pero perdió en la primaria con el congresista Johnny Isakson.

Menos de dos años después, fue diagnosticado con cáncer en etapa tardía en su colon que se había extendido a su hígado. Se recuperó y luego dijo que creía que su supervivencia mostraba que Dios tenía otros planes para él. Le dio crédito a Dios por haberlo convencido de postularse para presidente después de que Obama asumió el cargo a principios de 2009.

«Fue entonces cuando recé y recé y recé. Soy un hombre de fe. He tenido que rezar mucho por esto», dijo Cain a una audiencia de jóvenes republicanos en Atlanta. «Oraba más que nunca antes en mi vida. Y cuando finalmente me di cuenta de que Dios estaba diciendo que esto era lo que tenía que hacer, era como Moisés. ‘Te has equivocado de hombre, Señor. ¿estás seguro?»‘, aseguró.

De origen pobre a poderoso ejecutivo

La candidatura a la presidencia de Cain era poco probable, teniendo en cuenta sus orígenes. Nacido en el sur segregado, bromeaba diciendo que su familia era tan pobre que solo era «po». Su padre trabajaba en tres partes como conserje, barbero y chofer, mientras que su madre era sirvienta. Se graduó del Morehouse College, una universidad históricamente negra para hombres en Atlanta, recibió una maestría de la Universidad de Purdue y trabajó como matemático civil en la Marina estadounidense.

Si bien era un buen trabajo, Caín dijo que sus ambiciones estaban en el mundo corporativo. Quería ser presidente de «algo … en alguna parte», escribió más tarde.

Primero trabajó para Coca-Cola, se convirtió en vicepresidente de Pillsbury y luego fue nombrado para dirigir su unidad de Burger King en el área de Filadelfia. Su éxito llevó a los funcionarios de Pillsbury a pedirle a Cain que se hiciera cargo de su inestable cadena Godfather’s Pizza. El ejecutivo dijo que devolvió la franquicia a la rentabilidad. Una de sus estrategias fue cerrar tiendas de bajo rendimiento.

Tras conocer la muerte de Cain, su rival en las primarias, Mitt Romney, escribió: «Entristecido de que Herman Caín, un formidable defensor de los negocios, las políticas y la política, haya perdido su batalla con el Covid. ¡San Pedro pronto escuchará ‘999’! Sigue luchando, mi amigo «.