De China a EE.UU.: El mundo condena en bloque el golpe de Estado en Myanmar
Diversas autoridades del planeta hicieron un llamado al Ejército birmano para que libere inmediatamente a los dirigentes detenidos y respete el Estado de Derecho en el país asiático.
NACIONES UNIDAS – El golpe de Estado perpetrado este lunes en Myanmar por el Ejército, que detuvo a la jefa de hecho del gobierno civil Aung San Suu Kyi y a otros dirigentes, suscitó una avalancha de condenas en todo el mundo. Líderes de diversos países y organismos internacionales expresaron su rechazo a lo ocurrido en la nación asiático.
Uno de los que lideró las reacciones fue el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, quien condenó «firmemente» este golpe.
«La declaración de transferencia de todos los poderes legislativos, ejecutivos y judiciales a los militares (…) representa un duro golpe a las reformas democráticas en Myanmar», remarcó.
En tanto, desde Beijing, el Gobierno de China llamó a todas las partes implicadas en Myanmar a «solucionar sus diferendos» en el marco legal y constitucional.
«Esperamos que todas las partes implicadas en Myanmar solucionarán sus diferendos en el marco de la Constitución y de las leyes para mantener la estabilidad política y social», declaró Wang Wenbin, vocero de la diplomacia china.
«Al otro lado del planeta, el Gobierno de Estados Unidos manifestó que «se opone a cualquier intento de alterar el resultado de las recientes elecciones o impedir la transición democrática en Myanmar, y tomará acciones contra los responsables si esas medidas no se revierten», de acuerdo con lo comunicado por la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pidió «liberar a todos los responsables del gobierno así como a los dirigentes de la sociedad civil y a respetar la voluntad del pueblo de Myanmar tal y como se expresó en las elecciones democráticas del 8 de noviembre».
Siguiendo en Norteamérica, el embajador de Canadá en la ONU, Bob Rae, expresó en Twitter que el Ejército birmano «escribió la Constitución de esta manera para poder hacer» un golpe de Estado. «La Constitución de 2008 fue concebida específicamente para garantizar que el poder militar permanezca profundamente arraigado y protegido», añadió.
La condena desde Europa
El viejo continente también rechazó en bloque los hechos ocurridos en Myanmar. Desde Bruselas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, condenó «con firmeza» el golpe de Estado y remarcó que «el gobierno legítimo debe ser restituido, en línea con la Constitución del país y la elecciones de noviembre».
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, publicó en Twitter un mensaje similar pidiendo a los militares «que liberen a todos los detenidos ilegalmente en operaciones en todo el país».
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, el español Josep Borrell, también condenó el golpe y lamentó la «tentativa de los militares de revertir el deseo de los ciudadanos de Birmania». «El presidente Win Myint, la Consejera de Estado Aung San Suu Kyi, y todos los aquellos que han sido arrestados deben ser liberados de forma inmediata e incondicional», agregó.
Siguiendo en Europa, el Gobierno de Francia pidió que «se respete el resultado de la votación birmana» y dijo que está analizando la situación «con sus socios en el marco de las instancias internacionales», según el vocero, Gabriel Attal.
Desde Reino Unido, en tanto, el Primer Ministro Boris Johnson escribió en Twitter que «condeno el golpe de Estado en Myanmar y la detención ilegal de civiles, entre ellos Aung San Suu Kyi».
En Suecia, la ministra de Relaciones Exteriores, Ann Linde, «condenó» el golpe de Estado en un mensaje en Twitter, pidió al Ejército que «respete el Estado de derecho» y los resultados de las elecciones y exige la liberación «inmediata e incondicional» de todos los dirigentes civiles.
En la misma línea, el ministro danés de Asuntos Exteriores, Jeppe Kofod, «condena enérgicamente» el golpe, pidió «a todas las partes que respeten los resultados de las elecciones democráticas» y solicitó la liberación de «todos los líderes civiles y funcionarios del Gobierno», añadiendo en un mensaje en Twitter que «el Ejército controlado por civiles es un principio democrático clave».
En tanto, la ministra noruega de Asuntos Exteriores, Ine Eriksen Søreide, expresó que «pedimos a la cúpula militar que se atenga a las normas democráticas y respete el resultado de las elecciones. Los políticos elegidos democráticamente deben ser liberados».
Respeto al Estado de Derecho
Desde Australia, la ministra de Relaciones Exteriores, Marise Payne, hizo un llamado al Ejército birmano a «respetar el Estado de Derecho, a resolver los diferendos con mecanismos legales y a liberar inmediatamente a todos los dirigentes de la sociedad civil y otras personas detenidas ilegalmente».
Mientras que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón pidió la liberación de Aung San Suu Kyi e instó «al Ejército nacional a restaurar rápidamente el sistema político democrático».
Por su parte, el Ministerio de RR.EE. de India indicó que «observamos con mucha preocupación los hechos en Myanmar. India siempre ha aportado apoyo constante al proceso de transición democrática en Myanmar. Pensamos que el Estado de Derecho y el proceso democrático deben ser respetados», reaccionó el ministerio indio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Finalmente, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Singapur manifestó su «gran preocupación» respecto a la situación en Myanmar y dijo esperar que todas las partes «den muestras de moderación».
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