Ahora se puede volver a comer al interior de los restaurantes, pero ¿dónde están los cocineros?

PORTLAND – Los fines de semana, Tracy Roundy se despierta a las 3:45 am para abrir Gramma’s Corner Kitchen, el restaurante que es copropietaria con su madre Terri, en Milwaukie. En un domingo reciente, ella era una ráfaga de actividad en la cocina: leyendo boletas de pedidos, cocinando tocino y salchichas a la parrilla y sirviendo sopa en recipientes para llevar.

El restaurante está haciendo suficientes negocio para que ella salga de la cocina, excepto por un gran problema: no puede encontrar un cocinero.

«He estado tratando de contratar a un cocinero a tiempo completo durante unos tres meses», dijo Roundy. “Antes, por lo general, dentro de uno o dos días tenía que papar el anuncio porque había entre 15 y 20 solicitantes que debía entrevistar. Ahora creo que obtuve dos o tres solicitantes en total en un período de dos meses y una persona se presentó para una entrevista «.

Roundy no es enemiga de los beneficios de desempleo extendidos que han sido un salvavidas para millones de personas. Ella misma los usó y se declaró desempleada por primera vez en su vida al comienzo de la pandemia.

“Todavía tengo cuatro hijos en casa: uno en la escuela primaria, dos en la secundaria y un niño de cinco años y de repente necesitaban ser educados en casa”, dijo.

Pero a medida que la pandemia avanza hacia su segundo año, Roundy dice que la red de apoyo está reduciendo el grupo de contrataciones, lo que hace que su trabajo como propietaria de una pequeña empresa sea mucho más difícil.

«Quiero decir, este no es un trabajo bien remunerado», dijo Roundy. «Por lo general, nuestros empleados comienzan con el salario mínimo y en este momento están ganando más con el desempleo y simplemente no están dispuestos a volver a trabajar».

Roundy se las había arreglado para contratar a un cocinero de preparación y un mesero a tiempo parcial cuando el pedido más reciente de la gobernadora Kate Brown cerró el comedor interior en 15 condados a fines de abril. Roundy tuvo que dejar de sentar a los clientes en Gramma’s y dar la noticia a sus nuevos empleados.

«Básicamente, tuve que despedirlos», dijo Roundy, solo unas semanas después de contratarlos.

Afortunadamente, el cierre solo duró una semana y Roundy reabrió el comedor interior el viernes pasado. «Ellos no tenían que aceptar el desempleo porque era solo por una semana, pero, ya sabes, ¡tenía miedo de perderlos!»

Después de subsistir con pedidos para llevar durante gran parte de 2020, el negocio en Gramma’s Corner Kitchen está subiendo. Este domingo más reciente, el Día de la Madre, fue el día más ajetreado del año en el restaurante familiar. Pero todavía le preocupan los efectos a largo plazo que la pandemia tendrá en su negocio.

«Ya he visto tantos restaurantes a nuestro alrededor que han estado en el negocio durante cien años como, The Bomber y GG’s, que han cerrado sus puertas para siempre», dijo Roundy.

«Solo deseo que …» Hace una pausa. «Quiero tener cuidado con la forma en que lo expreso, pero quiero tener la oportunidad de sobrevivir».