La controversial diplomacia de Qatar antes del Mundial 2022: Su relación con Afganistán, Israel y otros vecinos del Oriente
En los últimos años, el anfitrión del evento deportivo ha intentado mediar en una serie de conflictos que se escapan de sus fronteras. Los movimientos han generado disputas con algunas naciones y con actores de su propio tablero.
DOHA – Durante décadas, Doha, la capital de Qatar, ha abierto sus puertas a los talibanes de la guerra, a los disidentes islamistas, a los comandantes rebeldes de África y a los exiliados de todo tipo. Hoy, el escrutinio público está justamente puesto en su territorio, ya que más de un millón de fanáticos del fútbol están acudiendo al pequeño emirato para la Copa del Mundo 2022.
La búsqueda de infuencia mundial ha sido, por su parte, amplia y profunda leno de miles de millones de gasolina, este país ha tratado de mediar en confictos lejanos, peros sus posturas descaradas también han provocado disputas diplomáticas internas. Es por ello que tres vecinos del Golfo Pérsico, junto con Egipto, rompieron lazos en 2017, acusándolos de financiar el terrorismo y albergar disidentes fugitivos. Ante esto, Qatar niega rotundamente los cargos, pero no hay duda de que el emirato ha seguido políticas contrarias.
Revisa aquí un vistazo al descomunal papel del país en la diplomacia en todo el mundo.
Afganistán
Con el consentimiento de Washington, en 2013, los talibanes abrieron una oficina política en Doha en 2013 e hicieron de la elegante capital su hogar. Las inclinaciones islamistas de Qatar y sus estrechos vínculos con el grupo finalmente resultaron vitales, ya que la capital acogió a diplomáticos y funcionarios que buscaban poner fin a la guerra más larga de Estados Unidos.
En medio del frenético transporte aéreo de Estados Unidos desde Kabul el año pasado, Qatar dio nuevamente un paso al frente. Recibió casi la mitad de todos los evacuados afganos y norteamericanos, más que cualquier otro país, lo que le valió elogios del presidente Joe Biden. Ahora, tiene un papel clave como interlocutor entre los nuevos gobernantes de Afganistán y el Occidente.
Refugio para islamistas
A diferencia de sus vecinos del Golfo Pérsico, Qatar simpatiza con el Islam político. En 2011, en los primeros días de los levantamientos de la Primavera Árabe, el emirato apostó por los islamistas de toda la región. Es más, su red de noticias Al Jazeera respaldó al expresidente egipcio Mohamed Morsi, democráticamente elegido pero divisivo, que provenía de la Hermandad Musulmana. Luego de su expulsión, respaldada por los militares, les dió refugio a sus seguidores.
Asimismo, Qatar también respaldó a poderosas milicias islamistas cuando estallaron las guerras en Libia y Siria. Eso desencadenó acusaciones de que el emirato «estaba financiando terroristas». Pero los lazos de Doha con grupos militantes a veces han demostrado ser importantes para Occidente, que los ha utilizado para negociar la liberación de rehenes en países como Siria.
Si bien Qatar disfruta de una reputación como un refugio seguro para los militantes islámicos y otros vagabundos variados, ha visto violencia en el pasado.
Israel y los territorios palestinos
Qatar proporciona abiertamente una base para los líderes de Hamas, el grupo militante palestino que gobierna la Franja de Gaza. Es más, después de la división de 2007 entre las facciones palestinas enemistadas, buscó mediar para poner fin a la rivalidad, que aún continúa.
En esta línea, Doha también tiene vínculos de bajo nivel con Israel, cooperando con el país para proporcionar la ayuda que tanto se necesita a la empobrecida y bloqueada Gaza. Y es que los pagos de Qatar a esta franja se han utilizado para comprar combustible, para pagar los salarios de los funcionarios públicos y para proporcionar dinero en efectivo a las familias necesitadas.
Qatar también ha sido clave en la negociación de altos el fuego entre Israel y Hamas que han restablecido la calma después de cuatro guerras, la más reciente en 2021, así como innumerables escaramuzas menores.
Chad
Qatar ha servido como mediador entre el gobierno militar de Chad y los grupos rebeldes mientras la nación africana lucha con las secuelas del asesinato en 2021 de su presidente Idriss Deby Itno, quien gobernó desde 1990. El hijo de Deby, Mahamat Déby Itno, de 38 años, ahora dirige la junta.
En agosto, Chad firmó un compromiso en Qatar con más de 40 grupos rebeldes y figuras de la oposición antes de las conversaciones de reconciliación nacional previstas. Sin embargo, el Frente por el Cambio y la Concordia en Chad, el principal grupo rebelde del país acusado de matar al padre de Deby, no firmó el compromiso.
No está claro si la promesa será suficiente para asegurar el éxito de las conversaciones a medida que finaliza la transición planificada de 18 meses del gobierno militar a la democracia.
Irán
Qatar se encuentra al otro lado del Golfo Pérsico de Irán y comparte su enorme campo de gas natural en alta mar con Teherán. Eso es lo que requiere Doha para mantener buenas relaciones con la República Islámica.
Si bien Omán ha servido durante mucho tiempo como intermediario entre EE. UU. e Irán, Qatar recientemente organizó conversaciones indirectas sobre el acuerdo nuclear.
Sus vínculos de alto nivel también hacen que altos funcionarios de ambos países mantengan conversaciones telefónicas en medio de las negociaciones nucleares. Al Jazeera cubre Irán intensamente y, a menudo, con simpatía. Por otra parte, Qatar ha reforzado su propio ejército y alberga el cuartel general avanzado del Comando Central del ejército estadounidense.
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