Las claves de la nueva batalla legal en EE.UU. por el aborto: Píldora para interrumpir embarazo se encuentra bajo amenaza
Un juez federal de Texas podría bloquear la venta del fármaco aprobado por la FDA y que es utilizado en uno de los métodos más comunes para interrumpir embarazos sin tener que ir a una clínica para una intervención.
AUSTÍN – La píldora abortiva se ha transformado en un nuevo terreno de batalla en Estados Unidos entre quienes defienden y rechazan el derecho a la interrupción del embarazo, luego de que la Corte Suprema autorizara a cada estado a legislar al respecto.
Aprobado desde hace más de 20 años, este método, ampliamente utilizado, se encuentra hoy bajo amenaza.
¿En qué proporción se usa?
Según el instituto Guttmacher, más de la mitad de los abortos (53%) en Estados Unidos se dieron con medicamentos.
Es una cifra menor a la de algunos países europeos, como Francia, donde este método es autorizado desde 1988 y los abortos con medicamentos representaban alrededor de 70% de las interrupciones voluntarias del embarazo en 2020.
¿Cómo funciona la píldora abortiva?
La píldora abortiva es diferente de la «píldora del día después», que se toma horas después de una relación de riesgo, mientras que la abortiva se toma una vez confirmado el embarazo, para interrumpir la gestación.
El método, autorizado en Estados Unidos al igual que en numerosos países, usa dos medicamentos. El primero es la mifepristona (O RU 486), que frena el desarrollo del embarazo al actuar sobre una hormona llamada progesterona. El segundo, misoprostol, se toma entre uno y dos días después, y desencadena contracciones y sangrados.
Las mujeres abortan en su casa o en el lugar que desean, no en un centro sanitario.
¿Qué marco hay en Estados Unidos?
El método que usa mifepristona y misoprostol está autorizado por la agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) desde el 2000.
Se puede emplear hasta 10 semanas después del último periodo.
Más allá de ese tiempo, las mujeres que quieran interrumpir el embarazo deben recurrir al aborto por aspiración.
¿Qué eficacia y qué riesgos?
Los abortos con mifepristona y misoprostol son muy seguros y eficaces, aseguran los expertos.
Los embarazos se detienen en más de 95% de los casos, según estudios.
Son escasas las complicaciones (flujo de sangre demasiado importante, fiebre, infecciones, reacciones alérgicas) que requieren consultas posteriores.
Otro punto importante: las píldoras no funcionan en caso de embarazo ectópico (fuera del útero, 2% de los embarazos). Un embarazo ectópico puede ser detectado gracias a una ecografía y debe ser tratado, ya que puede ser mortal.
¿En qué parte de Estados Unidos se encuentra disponible?
Desde el verano pasado, una decena de estados estadounidenses han ilegalizado el aborto, luego de una decisión de la Corte Suprema que los autoriza a legislar al respecto. En esos estados, los abortos por medicamentos también están prohibidos.
Pese a esta prohibición, organizaciones se han movilizado para entregar píldoras abortivas a las mujeres de estos estados, desde el extranjero o desde otros estados estadounidenses. El alcance de estas alternativas es difícil de evaluar.
En los estados en donde el aborto es legal, la FDA flexibilizó recientemente las restricciones que enmarcan la mifepristona, al permitir que se envíe por correo una vez prescrita, o se venda directamente en farmacia como todo otro medicamento (antes era entregada únicamente en centros especializados).
¿Por qué actualmente está en riesgo su uso?
Incluso en los estados donde el aborto es legal, una demanda amenaza con cuestionar la aprobación de la FDA.
Esta moción fue interpuesta en Amarillo, Texas, en donde el único juez federal -Matthew Kacsmaryk- es conocido por su hostilidad hacia el aborto y antes trabajó en un bufete cristiano de abogados. Fue designado por el entonces presidente Donald Trump, con férrea oposición demócrata.
Un juez federal puede determinar si una ley o política particular es constitucional. Su veredicto tiene consecuencias en todos los estados, pero existen instancias de apelación.
La demanda apunta a la seguridad de la píldora, ya que según la parte acusadora se trataría de un producto químico «peligroso».
En este caso, cualquiera sea la decisión, se anticipa que habrá una apelación que deberá hacerse en la corte federal de apelaciones de Nueva Orleans, también conocida por su conservadurismo.
Posteriormente el tema eventualmente podría llegar hasta la Corte Suprema.
Un fallo que revoque la aprobación 20 años después no tiene precedentes, por lo que no está claro exactamente qué sucedería a continuación o qué tan rápido se podría restringir el acceso al medicamento, aunque podrían pasar meses.
Si se deja de lado la mifepristona, las clínicas y los médicos que prescriben la combinación dicen que cambiarían a usar solo misoprostol, un enfoque que es un poco menos efectivo.
Durante la audiencia, los abogados de la FDA defendieron la seguridad de la mifepristona, que durante 23 años ha sido utilizada por 5,6 millones de mujeres con muy pocas complicaciones, menos de 1.500.
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