EEUU amenaza con aumentar presión a Maduro pese a que Petro vino a pedir que se la quiten
WASHINGTON, D.C. – El presidente Joe Biden está abierto a la posibilidad de aumentar la presión sobre Venezuela si el gobernante Nicolás Maduro no toma medidas concretas para realizar de elecciones libres, dijo el jueves la administración de Biden poco antes de recibir al presidente colombiano Gustavo Petro, quien llegó a Washington a pedir lo contrario.
Petro visitó la Casa Blanca con la esperanza de que la administración de Biden se mostrara dispuesto a aliviar las sanciones impuestas a Maduro, cuyo control sobre Venezuela ha conducido al país sudamericano a una profunda crisis económica, que ha provocado la mayor crisis humanitaria en la historia de la región.
Pero los funcionarios estadounidenses dijeron que aún no habían visto a Maduro adoptar pasos concretos a favor de una transición democrática que justificaran algún alivio.
“Nos gustaría ver más”, dijo a los periodistas John Kirby, coordinador de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca, en una conferencia de prensa antes de que comenzara la reunión.
Los funcionarios de Biden dicen que la administración ya demostró estar dispuesta a aliviar las sanciones a cambio de ver progreso democrático en el país sudamericano, destacando su decisión del otoño pasado de otorgar licencias para que Chevron pudiese operar con más libertad en Venezuela luego que Maduro acordara reanudar las negociaciones con la oposición del país.
Pero Kirby dijo que la administración también podría aumentar las sanciones si no se toman nuevas medidas.
“Hemos dejado claro durante mucho tiempo que revisaríamos nuestras políticas de sanciones en respuesta a los pasos constructivos del régimen de Maduro, y si los partidos venezolanos pueden lograr un progreso significativo y regresar a la democracia en el país”, dijo Kirby. “Pero creo que también hemos dejado muy, muy claro que no tenemos miedo de tomar medidas si el régimen de Maduro no negocia de buena fe o no cumple con sus compromisos”.
Biden recibió a Petro en el Despacho Oval, donde hablaron con la prensa al comienzo de su reunión sobre su compromiso compartido con la democracia y la lucha contra el cambio climático.
El presidente de Estados Unidos se ha referido durante mucho tiempo a Colombia como el “pilar” de la región y uno de los aliados más cercanos de Estados Unidos.
Petro, un ex líder guerrillero del M19 que en agosto se convirtió en el primer presidente izquierdista de Colombia, se reunió con Biden unos días antes de realizar en Bogotá una cumbre internacional para discutir una solución a la prolongada crisis de Venezuela.
Kirby dijo que Estados Unidos apoyaba la conferencia, pero no dijo si asistiría una delegación estadounidense.
Los comentarios que ha hecho en los últimos días han llevado a los observadores a creer que Petro tiene como objetivo convencer a la administración Biden de que es posible pactar con Maduro la realización de elecciones libres en el país sudamericano a cambio de permitir que la sancionada Petróleos de Venezuela recupere el acceso al sistema financiero internacional.
Las intenciones de Petro en Washington, sin embargo, no son tan claras en Colombia, donde muchos se preguntan qué es exactamente lo que el presidente colombiano pretendía plantearle a Biden.
“No sabemos a qué va el presidente Petro. No sabemos si va a reunirse con el presidente Biden como Canciller de Maduro, o si va a defender los intereses de Colombia,” dijo el ex Embajador de Colombia ante Washington Francisco Santos Calderón.
“El lo único que ha dicho en este viaje es ‘ menos sanciones, más democracia’, como si en Venezuela hubiera democracia, y la verdad es que allá no hay democracia. Y parece que estuviera actuando como el canciller de Maduro y no como el presidente de 50 millones de Colombianos”, agregó Santos Calderón, quien también fue vicepresidente de Colombia.
La visita de Petro también causó alarma en algunos círculos de Florida, donde el presidente colombiano es visto con recelo.
En una columna de opinión publicada por el diario El Tiempo, el senador republicano de Florida, Marco Rubio, le advirtió a Biden que tenga cuidado al tratar con el presidente colombiano, alegando que es “un agente del caos”.
“Petro ha sido el principal defensor latinoamericano del ‘compromiso’ con el narcodictador Nicolás Maduro en Venezuela y el dictador títere Miguel Díaz-Canel en Cuba”, escribió Rubio. “Es una tontería, porque los dictadores condenados al ostracismo internacionalmente no tienen nada que ganar aumentando la estabilidad en la región”.
Y los esfuerzos de Petro a favor de promover una solución negociada que le permita al régimen recuperar la legitimidad en la comunidad internacional son vistos con sospecha entre los círculos venezolanos, donde muchos recuerdan el largo historial de promesas incumplidas del régimen de Caracas.
El año pasado, una serie de reuniones entre el régimen y funcionarios estadounidenses en Caracas llevó a Washington a permitir que la estadounidense Chevron, reiniciara las operaciones en Venezuela a cambio del compromiso de Maduro de reanudar conversaciones con líderes opositores en la Ciudad de México.
El esfuerzo diplomático condujo a la liberación de varios ciudadanos estadounidenses detenidos injustamente en Venezuela, pero las conversaciones en México se estancaron rápidamente y continúan paralizadas.
Antonio de La Cruz, director ejecutivo de la consultora Inter American Trends, con sede en Washington, dijo que Maduro está interesado en obtener un compromiso de Washington para permitir que PDVSA realice transacciones en el sistema bancario internacional, dado que las ventas de petróleo que han estado realizando a través de contrabandistas, en desafío a las sanciones estadounidenses, han demostrado ser desastrosas.
“Esa es la nueva estrategia de Maduro, quien antes decía que él no iba a México porque la nueva fase en México es la agenda electoral, sino le daban los 3,000 millones (en ayuda humanitaria) que se habían acordado cuando le dieron el año pasado la licencia a Chevron”, dijo De la Cruz.
Pero el régimen posteriormente se dio cuenta que el acceso a la ayuda humanitaria era un objetivo difícil de obtener, y ahí fue cuando cambió el objetivo a conseguir que le quiten las sanciones a PDVSA, señaló.
El acceso de PDVSA al sistema de pagos internacionales conocido como Swift se ha tornado una gran necesidad dado que las operaciones de ventas de petróleo realizadas por debajo de la mesa para que no fuesen detectadas por las autoridades estadounidense eran realizadas con pagos en efectivo y criptomonedas, lo que condujo a grandes problemas de corrupción, dado que esas transacciones no dejan rastros contables, explicó.
El régimen de Maduro emprendió en marzo una cruzada contra la corrupción que ha conducido al arresto de al menos 80 funcionarios del régimen y sus socios empresariales tras detectar que unos $3,000 millones generados por las ventas de petróleo nunca llegaron al país.
Leave a Comment
You must be logged in to post a comment.