A tres días del balotaje: Cómo la campaña anti Milei se ha tomado los edificios públicos de Argentina
El despliegue de afiches con advertencias sobre el libertario se registra desde el Banco Central hasta el terminal de Retiro, según constató el diario trasandino La Nación en un recorrido.
BUENOS AIRES – En la recta final rumbo a la segunda vuelta electoral del domingo en Argentina, el aparato estatal salió a alentar la campaña contra Javier Milei. Sucedió a través de distintas modalidades, que incluyeron gacetillas de ministerios con pronósticos alarmantes de medidas que el oficialismo atribuye al candidato libertario, oficinas y edificios públicos con cartelería sobre el eventual impacto de un gobierno de La Libertad Avanza en el bolsillo de la población y los derechos ciudadanos, universidades de Buenos Aires y el interior del país empapeladas en defensa de la educación pública con cuestionamientos a las iniciativas del economista, así como movidas de trabajadores de organismos estatales y gremios.
El despliegue se registra desde el Banco Central hasta la terminal ferroviaria de Retiro, pasando por la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la ex-ESMA, entre otras dependencias, según constató La Nación en una recorrida.
Gran parte de esta jugada estuvo en manos del Ministerio de Transporte de la Nación en las últimas semanas, e incluso ayer, cuando un mail institucional del área de Prensa y Comunicación informó que solo 1.655 personas solicitaron la baja del subsidio a los viajes en colectivos y trenes nacionales desde que se habilitó el formulario para renunciar. La convocatoria se abrió el 20 de octubre, a dos días de las elecciones generales, en un intento de exponer lo que significaría una eliminación de los aportes estatales como un dardo a sus oponentes.
Según dijeron, de ese total, solo 512 tarjetas SUBE (el símil a la bip! chilena) finalmente validaron la renuncia a la asistencia y apenas 209 fueron utilizadas hasta el momento para realizar algún viaje con el nuevo monto. «Evidentemente la decisión de Milei de quitar los subsidios tiene muy poco respaldo popular y social. Demostramos que es una propuesta fallida, perjudicial para la sociedad», arengó al respecto el ministro Diego Giuliano.
Ya después de que el titular de Transporte anunciara que los usuarios de transporte público podían decidir si recibir o no el subsidio, aparecieron en las pantallas de las estaciones de trenes mensajes que contrastaban los valores con y sin ayuda pública. «Tarifa trenes Massa: 56,23 pesos; tarifa trenes Milei: 1.100 pesos; tarifa trenes Bullrich: 1.100 pesos», señalaban. «Cuando te hablan de subsidio, esa es la diferencia en tu precio», remataban. Desde la cartera que conduce Giuliano alegaron que se trataba de «una acción gremial».
Esa jugada se actualizó de cara al balotaje. «Tren Milei, costo mensual $48.400; Tren Massa, costo mensual $2.474», dicen los afiches que la Unión Ferroviaria colocó en Constitución, mostrando el promedio de un viaje ida y vuelta. También hay algunos que muestran la diferencia de tarifa de un pasaje de tren a Mar del Plata. «Con Massa: $2.695; con Milei: $23.765», buscan instalar los autores del mensaje.
La terminal ferroviaria de Retiro, además, hace tiempo que está decorada con una gran bandera argentina que atraviesa todo el edificio y cubre la línea de molinetes: «La privatización de Trenes Argentinos, no a Milei», plantea.
El Gobierno, consultado por La Nación, consideró «absurdo» que se le atribuya una campaña del miedo, al considerar que probablemente las distintas acciones estuvieron en manos de «militantes». Al tiempo que respondió que «históricamente en la Argentina los sectores y los ciudadanos expresan sus ideas en la previa a los comicios».
Desde el Ministerio de Educación, también se difundieron declaraciones con tono de advertencia. «Hoy estamos discutiendo si queremos mejorar lo logrado en el sistema educativo o vamos a destruir todo», señaló el ministro Jaime Perczyk durante una recorrida por obras de construcción de escuelas en los municipios de San Vicente y Quilmes. «Estamos hablando de aranceles universitarios de 250.000 pesos por mes, de más de 200.000 para una escuela técnica o de unos 115.000 para un jardín de infantes. Miles de argentinas y argentinos van a quedar fuera del sistema educativo», remató.
En el Banco Central, cuyo cierre anunció Milei para un eventual gobierno, un cartel con una foto del líder de LLA reza: «Todo esto por una pasantía en el BCRA que no renovó». Basta con quedarse un segundo delante de la puerta giratoria de la sede bancaria, en Reconquista 266, para ver el mensaje «Cerrar el BCRA, lo único que no se negocia».
El desmantelamiento de la institución fue una de las promesas que sobrevivieron a lo largo de la campaña del libertario. Milei ratificó que era uno de los puntos que no estaba dispuesto a ceder tras el apoyo de Mauricio Macri. Los dos carteles están acompañados por otro afiche amarillo de una motosierra que dice «Usted cree que está de este lado…» y luego muestra una foto de fuera del edificio y agrega: «Pero estará de este otro, ¿lo ha pensado?».
Las dependencias de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) tampoco se salvaron. «Milei NO», dice un cartel con la silueta del libertario, pegado en una pared de la oficina en Retiro. Está acompañado por muchos otros. Uno de ellos tiene una imagen de Macri con el líder de LLA en brazos. En otro se lee: «Milei no, fascismo nunca más».
Abundan, por otro lado, afiches a favor del candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa. «Defendemos la jubilación pública, solidaria y de reparto. Defendemos la Asignación Universal por Hijo, por embarazo y las asignaciones familiares. Defendemos el seguro de desempleo. Por más Anses, por más derechos. Nunca más AFJP. Massa presidente», enumera un cartel de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) pegado en la sede de avenida Córdoba al 1118. Al lado, hay una imagen del ministro de Economía con un sol radiante arriba de su cabeza con la leyenda: «Todos juntos con Massa». Esos mismos afiches aparecieron en el Edificio Cóndor de la Fuerza Aérea Argentina.
Se sumó, en las oficinas de Aerolíneas Argentinas del Aeroparque Jorge Newbery, la cara de Massa antes de ingresar a la sala de conferencias donde el lunes se anunció la programación de línea aérea para el verano. La prédica anti-Milei llegó de la palabra el presidente de la compañía, Pablo Ceriani. «El plan de la motosierra y la dolarización implica la pulverización de los salarios y el poder adquisitivo», afirmó.
El ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, no solo sembró el temor sobre un eventual gobierno de Milei en su cuenta de la red X, donde llamó a frenar «el peligro de un país conducido por Milei». Abordó trenes, visitó supermercados y le rogó el respaldo en las urnas a Massa a los habitantes del municipio que maneja, San Martín.
Las universidades públicas, empapeladas
«Educación pública o Milei» resume una pancarta en la fachada de la Facultad de Derecho de la UBA. Adentro, también hay afiches en defensa de la universidad pública y en contra del candidato libertario que -aunque negó la supuesta intención de privatizar la educación- en su plataforma defendía un sistema de vouchers. «El 19 de noviembre, defendamos la universidad pública. Decile no a Milei, decile no a la privatización de la UBA», sostienen los carteles pegados en las paredes de la escalera N° 7. Los alrededores de otras facultades, como la de Sociales, están invadidas por mensajes que sentencian: «No a los vouchers».
En Ciudad Universitaria desplegaron una producción con varias prédicas contra el libertario: «Milei habla con perros muertos», «Milei odia y maltrata a las mujeres», «Milei quiere eliminar la educación obligatoria», «Milei quiere privatizar clubes de fútbol», «¿Estás seguro de que Milei no es casta?», «Milei es antidemocrático» o «Milei va a bajar los salarios». Cada una de ellas está acompañada por un código QR que se puede escanear para escuchar los dichos del candidato.
La campaña contra el economista se refleja también en otros carteles visibles en la casa de estudios, como los que señalan qué «significa la motosierra»: «Pagar para cursar, pagar los materiales de laboratorio, pagar para dar examen, que los jubilados paguen cada consulta médica, cada estudio, cada medicamento». Y luego cierran: «No me enamora Massa; lo voto para que Milei no destruya lo que tengo».
Las escuelas tampoco quedaron exentas de la campaña anti-Milei. Por ejemplo, la reja del Colegio Nacional de Buenos Aires está plagada de diferentes flyers que pretenden alertar qué sucedería si el libertario llegara a la Casa Rosada. «En la escuela técnica enseñamos a usar herramientas. Armas, no» y «En Geografía enseñamos la importancia de cuidar los bienes comunes naturales: agua, aire y suelo. No venderlos» son algunas de las consignas. Según indicaron a La Nación tres integrantes del Centro de Estudiantes, no fueron ellos quienes los colocaron, aunque dijeron que están organizando un «cartelazo» para antes del balotaje.
También en el interior del país, las universidades son protagonistas de la campaña contra Milei. En la ciudad de Córdoba, en las facultades de la Ciudad Universitaria hay advertencias sobre cuánto costaría la educación si asume el libertario. Algunos días, referentes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) regalan plantines con votos y afirman que la entidad podría desaparecer si no triunfa el oficialismo.
En tanto, mañana se va a reunir el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Misiones (Unam) para un pronunciamiento «en defensa de la universidad pública y gratuita», anticipó a La Nación la rectora, Alicia Bohren, que ha dejado trascender su simpatía por el peronismo.
En Río Gallegos, Santa Cruz, el balotaje no se refleja en stickers en las calles o en los edificios públicos como en otros lugares del país para cuestionar a Milei, pero hay una convocatoria desde la Universidad Nacional de la Patagonia Austral y la Universidad Técnica Nacional (UTN) a sumarse mañana a la movilización nacional en defensa de la #UniversidadPu´blica, en la esquina principal de la ciudad, donde se cruzan las avenidas Néstor Kirchner y San Martín.
Propaganda massista
Los gremios también se sumaron a la campaña. «Los estatales con Massa», anuncia una pancarta de ATE colgada en el edificio de la ex-ESMA. Adentro del predio, en el barrio de Núñez, otros carteles expresan: «Sin memoria, no hay futuro. Votá a Massa».
Por su parte, dirigentes de UPCN recorrieron ayer varias dependencias del Ministerio de Economía y le repartieron a cada empleado una bolsita con volantes que reflejaban los habituales reclamos laborales, con la boleta de Massa-Rossi adjunta.
En las fábricas de Newsan en Ushuaia, en tanto, la propaganda massista lleva la firma de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). «Siempre Pelusa nunca Peluca, Massa presidente», dice un cartel, al lado de otro más extenso: «No dejemos que avance la derecha con Milei, sabemos que se perjudicaría el destino del sector metalúrgico en Tierra del Fuego y la industria nacional con la pérdida de puestos de trabajo. Seamos responsables. Sergio Massa es la única opción que garantiza sostener los puestos de trabajo de la industria nacional y el polo industrial de Tierra del Fuego. Tomemos conciencia».
Una de las acciones que más polémica encendieron, días atrás, fue el video difundido por el presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Mariano Garmendia, en su cuenta de X. «Creo y trabajo por el desarrollo de la ciencia y la tecnología nacional, que permita que esta Argentina crezca de manera federal en cada uno de los rincones de nuestra patria. El domingo, los argentinos vamos a decidir quién queremos que conduzca nuestro país en los próximos cuatro años. Sin lugar a dudas, los invito a acompañar el proyecto que encara Sergio Massa», manifestó.
El video desató una dura reacción de la Mesa de Enlace, que integran la Sociedad Rural, Coninagro, Federación Agraria Argentina y Confederaciones Rurales Argentinas. «Lamentablemente, el hoy presidente del INTA hace expresa mención al cargo que ocupa y con ello embandera a la institución en una posición (…). Por eso, rechazamos enfáticamente el intento de propaganda política, incapaz de distinguir entre la opinión individual y la representación institucional del INTA. El ejercicio de las ideas políticas individuales tiene su ámbito, y tanto el INTA como otros organismos públicos no deberían propiciar candidatura alguna», consignaron los dirigentes.
En medio de la polémica, los trabajadores del INTA también se expresaron a favor de Massa. «Nos pronunciamos en favor de este INTA, ante quienes proponen dejar a las instituciones de ciencia y técnica sin financiamiento como ya sucedió en el período 2015-2019 y como plantea la opción electoral de achicar y ajustar el Estado, considerando este histórico y eficiente esfuerzo público en un simple gasto», sostuvieron en una carta que circuló por los estados de WhatsApp.
En el sur, desde la emblemática empresa estatal Yacimiento Carboníferos Río Turbio (YCRT) cientos de mineros del carbón marcharon en las últimas horas para apoyar al candidato de Unión por la Patria bajo la consigna «Por YCRT y la Cuenca… Sergio Massa presidente». Con ese mensaje impreso en una bandera, encabezaron la marcha el titular de la empresa estatal, el ex gobernador Daniel Peralta; la senadora Ana Ianni; el intendente de Río Turbio, Daniel Menna, y el electo por la localidad de 28 de Noviembre, Aldo Aravena.
La movilización recorrió los cinco kilómetros que hay entre el yacimiento y la usina ubicada en el paraje Julia Dufour, bajo la consigna de defender «las políticas públicas». La empresa estatal está intervenida desde hace más de 20 años y es subsidiada en su totalidad con partidas que surgen del presupuesto nacional.
La marcha había sido convocada por redes por el interventor: «Aquellos que dicen que tiene que ir al Congreso el cierre de YCRT, es mentira. YCRT se cierra desinvirtiendo, congelando y no pagando los salarios, no cumpliendo el convenio colectivo de salarios», escribió. Y finalizó con el pedido del voto a Massa.
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