Cenizas de incendios en Los Ángeles podrían ser tóxicas, advierten expertos
LOS ÁNGELES – Toni Boucher vomitó la primera vez que vio los restos carbonizados de su casa y su vecindario después de los letales incendios de este mes en el área metropolitana de Los Ángeles.
Ahora se pregunta si vale la pena regresar para buscar entre las cenizas e intentar encontrar el anillo de bodas de su abuela. No sólo le preocupa el trauma que experimentó al ver la destrucción en Altadena, donde Boucher, de 70 años, ha vivido durante décadas.
También le inquietan los posibles riesgos para la salud. “Hablan del asbesto y hablan del plomo, y hablan de todas las cosas que se han quemado con las casas y el peligro de ello”, comentó Boucher.
Los expertos advierten que los incendios desencadenaron reacciones químicas complejas en la pintura, los muebles, los materiales de construcción, los automóviles, los aparatos electrónicos y otras pertenencias, y convirtieron objetos ordinarios en cenizas potencialmente tóxicas que requieren equipo de protección para manipularlas de manera segura.
Las cenizas pueden incluir plomo, asbesto o arsénico, que son nocivos, así como materiales sintéticos más nuevos. “Las cenizas no son sólo cenizas. Piensa en tu cochera o en lo que tengas en casa.
¿De qué están hechos tus muebles? ¿De qué están hechos tus electrodomésticos? ¿De qué está hecha tu casa?”, preguntó Scott McLean, exsubdirector de la oficina de comunicaciones del Department of Forestry and Fire Protection (Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios) de California.
“Muchos de esos productos (son derivados) del petróleo y de diferentes compuestos que son extremadamente peligrosos debido al fuego cuando entran en combustión”.
Esto es un problema particularmente cuando la gente comienza a remover entre los escombros dejados por el fuego.
Los estudios muestran que las personas involucradas en la recuperación de áreas afectadas por ceniza podrían enfrentar riesgos de salud por respirar lo que haya allí. Incluso los productos químicos seguros que se encuentran comúnmente en los materiales domésticos —como el dióxido de titanio en la pintura o el cobre en las tuberías— pueden formar compuestos que son más reactivos después de un incendio, explicó Mohammed Baalousha, profesor de ciencias de la salud ambiental en la Universidad de Carolina del Sur, quien estudia muestras de cenizas para comprender mejor qué materiales están presentes y cómo cambian a raíz de los incendios.
Los científicos todavía tratan de comprender exactamente qué provocan esos cambios químicos en la salud humana, no sólo en California sino en lugares como Maui y otras áreas afectadas por incendios extendidos.
A los residentes de Maui no se les permitió regresar a las áreas contaminadas durante casi dos meses, pero todavía les preocupan los impactos en su salud a largo plazo. En California, las autoridades aún no permiten que los residentes regresen a muchos lugares, probablemente durante al menos una semana más, mientras restauran los servicios públicos, realizan operaciones de seguridad y buscan personas, según el sitio web de recuperación del condado de Los Ángeles.
Algunas sustancias químicas están vinculadas a enfermedades cardiovasculares y una función pulmonar reducida. Otros efectos adversos para la salud podrían producirse debido a la inhalación de formas más móviles y tóxicas de arsénico, cromo y benceno.
La exposición a la magnetita, que puede formarse cuando el fuego quema hierro, ha sido vinculada con la enfermedad de Alzheimer, por ejemplo.
“Realmente podría llevar mucho tiempo desentrañar todos los posibles efectos para la salud de estas partículas” debido a cuántas reacciones químicas complejas ocurren y la cantidad de sustancias que aún falta estudiar, reportó Baalousha. Los investigadores apuntan a la variedad de problemas de salud vinculados potencialmente al polvo resultado de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
“Siempre me recuerdo a mí mismo sobre todas las personas que corrieron hacia el World Trade Center el 11 de septiembre —y que en realidad no estuvieron allí durante un período tan largo en términos de su exposición total—”, dijo Jackson Webster, quien estudia las consecuencias de los incendios como profesor de ingeniería civil en la Universidad Estatal de California, campus Chico. “Pero hay un aumento de casos de todo tipo de diferentes enfermedades, malestares”. Baalousha agregó que a los científicos también les preocupa a dónde irán todos los desechos.
Algunos materiales potencialmente peligrosos podrían terminar en el agua potable o incluso fluir al océano, lo que afectaría negativamente a la vida marina.
Eso es algo que los expertos en Hawai estudian luego del incendio mortal en Maui el año pasado. Mientras los investigadores continúan con su trabajo, las personas que regresan a sus hogares en California deben priorizar su seguridad, dijo. “Sabemos que hay muchas emociones y sentimientos que pueden hacer que bajes la guardia, pero no deberías hacerlo”, puntualizó Baalousha. “Sólo mantente a salvo.
Ten cuidado. Ponte todo el equipo (de protección personal) que puedas —cuando menos una mascarilla N95, guantes— y mantente a salvo. Porque perdiste tu propiedad. Pero no querrías dañar también tu salud a largo plazo”.
Leave a Comment
You must be logged in to post a comment.