Mark Carney asume como primer ministro de Canadá en medio de tensiones con Estados Unidos

El ex banquero mencionó tras su investidura que «los canadienses esperan que actuemos, y eso es lo que vamos a hacer», en plena crisis por aranceles y amenazas de anexión desde EE.UU.

OTTAWA – Este viernes el economista Mark Carney se convirtió en el vigésimo cuarto primer ministro de Canadá, en sustitución de Justin Trudeau, tras prometer el cargo en una ceremonia celebrada en Ottawa.

Poco antes de la toma de posesión de Carney, Trudeau se reunió en privado con la gobernadora general del país, Mary Simon, que ejerce las funciones de jefa de Estado en representación del monarca británico, para formalizar su renuncia tras casi diez años como primer ministro.

El nuevo jefe del Ejecutivo canadiense llega al poder con la reputación de buena gestión económica durante la crisis al frente del Banco de Canadá (2008-2013) y el Banco de Inglaterra (2013-2020) en plena incertidumbre por el Brexit.

«Hoy creamos un gobierno adaptado a la situación. Los canadienses esperan que actuemos, y eso es lo que nuestro equipo va a hacer», escribió en la red social X.

Además, mencionó que «formamos un Consejo de Ministros más pequeño y experimentado, que actuará rápido para garantizar nuestra economía y proteger el futuro de Canadá».

Este viernes también asumieron el cargo ante Simon los integrantes de su nuevo gabinete, que mantiene muchos de los ministros del anterior gobierno de Trudeau (2015-2025).

Carney ha decidido incorporar como ministra de Transporte y Comercio Interno a Chrystia Freeland, que fue una de las candidatas a hacerse con el liderazgo del Partido Liberal y cuya dimisión en diciembre de 2024 de la cartera de Finanzas provocó la renuncia de Trudeau.

Otros miembros destacados del nuevo Gobierno canadiense son François-Philippe Champagne, ministro de Finanzas; Mélanie Joly, que mantiene la cartera de Exteriores; y Dominic LeBlanc, titular de Comercio Internacional.

El domingo, tras ser declarado nuevo presidente del Partido Liberal con cerca del 86% de los votos emitidos, Carney dedicó buena parte de su discurso a denunciar los ataques a la economía y soberanía de su país.

Esto, porque asumió en medio de la tensión por la guerra comercial por los aranceles a las importaciones impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump, además de los reiterados llamados a que Canadá se convierta en el estado 51 de Estados Unidos.

Carney ya se refirió al tema tras ser elegido líder del Partido Liberal: «Canadá nunca jamás será parte de Estados Unidos, de ninguna manera», afirmó.

Primeros desafíos

Según consignó EFE, una de las primeras decisiones que deberá tomar Carney como primer ministro es si disuelve el Parlamento y convoca de forma inmediata a los canadienses a las urnas, ya que las elecciones generales están programadas para octubre de este año.

Cabe mencionar que los liberales canadienses están en minoría en la Cámara Baja, por lo que la unión de los tres principales partidos de la oposición -el Partido Conservador, el socialdemócrata Nuevo Partido Democrático y el soberanista Bloque Quebequés- puede ganar una moción de censura y provocar comicios anticipados.

Además, está previsto que Carney viaje en los próximos días a las ciudades de Londres y París para reforzar el vínculo de Canadá con el continente europeo ante el deterioro de las relaciones con Estados Unidos, y que a su vuelta de Europa convoque elecciones anticipadas antes de que las sesiones del Parlamento se reanuden el 24 de marzo.