A favor o en contra de Bolsonaro: la política se toma el deporte brasileño en los JJ.OO.
Son varios los atletas que han manifestado su apoyo o rechazo a la gestión del Mandatario, en medio de un tenso ambiente de polarización en el país sudamericano.
TOKIO – La madrugada del lunes, todo Brasil festejaba y aplaudía el gran logro de Rayssa Leal, la brasileña que con solo 13 años se quedó con la plata en el skateboarding en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Con su segundo lugar en el evento, la adolescente acaparó las portadas de los medios y también los mensajes en las redes sociales, donde era común leer esto: «Feliz de poder apoyar a Rayssa sin el miedo de pensar por quién votó en las elecciones pasadas».
La frase, más allá de lo cómico, refleja una realidad en el país sudamericano: la polarización política ha llegado a niveles tan altos que incluso ha tocado lo deportivo, donde algunas figuras han manifestado sus preferencias, ya sea apoyando o rechazando la gestión del Presidente Jair Bolsonaro.
No se trata, ciertamente, de algo nuevo. Desde la campaña electoral de 2018 que varias figuras del mundo del deporte, como los futbolistas Neymar y Lucas Moura o el bicampeón de Fórmula 1 Emerson Fittipaldi, manifestaron su apoyo al líder derechista. Con el paso de los años, diversos atletas también han expresado su rechazo al gobernante, como la jugadora de voley playa Carol Solberg o la leyenda del fútbol femenino Marta Vieira da Silva.
Lo que está claro es que, cada vez que un deportista brasileño sale a competir, sus compatriotas se preguntan si votó a favor o no de Bolsonaro en 2018 y cuáles son sus preferencias de cara a los comicios del próximo año.
Por otro lado, y mientras siguen investigaciones en su contra por su gestión ante la pandemia de covid-19 y el rechazo a su gobierno llegó a un histórico 51% según la encuesta de julio de Datafolha (un nuevo récord), el Mandatario está siguiendo atentamente los resultados de la delegación brasileña en la capital japonesa, pensando en que una buena presentación pueda darle algún respiro.
El caso del vóleibol
El lunes, en un apretadísimo partido, la selección masculina de vóleibol de Brasil derrotó por 3 sets a 2 a su similar de Argentina en la fase grupal de los Juegos Olímpicos. En redes sociales, los brasileños no sólo comentaban y seguían el encuentro (el vóleibol es, después del fútbol, uno de los deportes más populares en el país sudamericano), sino también dirigían palabras a Maurício Souza, uno de sus jugadores. La razón: el apoyo público del deportista al Presidente Bolsonaro.
La historia data de septiembre de 2018, pocas semanas antes de las elecciones presidenciales. Tras vencer a Francia en el Campeonato del Mundo, Souza y su compañero Wallace posaron para las fotos haciendo con sus manos el número 17, que identificaba la candidatura del líder derechista. Las imágenes fueron publicadas en la cuenta oficial de Instagram de la Confederación Brasileña de Vóleibol (CBV), desatando una gran polémica.
Después de borrar las fotos, la CBV emitió una nota de repudio y se comprometió a «tomar providencias para no permitir que ocurran manifestaciones colectivas». Pero la gran polémica se armó después de que en 2020, durante una entrevista después de un partido por el campeonato brasileño de voley playa, la jugadora Carol Solberg terminara con un fuerte «¡Fuera Bolsonaro!».
Tras ello, la CBV abrió un expediente contra la voleibolista por hacer manifestaciones políticas en el ámbito deportivo. En una nota de repudio, la Confederación expresó «de forma vehemente su repudio a la utilización de los eventos organizados por la entidad para la realización de cualquier manifestaciones de carácter político». Asimismo, y a diferencia de Souza y Wallace, Solberg fue denunciada al Tribunal Superior de Justicia Deportiva, que la sancionó con una multa de 400 reales (77 dólares).
Desde entonces, y cada vez que juega la selección de voley brasileño, los hinchas recuerdan este momento. «¿Por qué la selección de voley masculina tiene fama de Bolsonarista?», se preguntó incluso el diario Folha de Sao Paulo el domingo. El propio Souza reaccionó ante esta publicación: «Cuando la guadaña de Sao Paulo publica eso es porque voy por el camino correcto», escribió en Instagram.
No obstante, y según destaca el propio Folha, la selección de vóleibol masculina cuenta con un integrante que le puede ayudar a sacarse el mote de «bolsonarista». Se trata de Douglas Souza, jugador campeón en 2016 que goza de mucha popularidad en su país y que se ha encargado de combatir la discriminación a la comunidad LGBTI en el deporte.
Desmarcarse del Presidente
Pero si hay que hablar de una figura deportiva opositora al Presidente derechista, es de Marta, estrella de la selección femenina de fútbol de Brasil y considerada la mejor jugadora de todos los tiempos a nivel planetario, que en estos momentos se encuentra en Japón liderando a la escuadra sudamericana en la lucha por una medalla.
La futbolista, elegida seis veces la mejor del mundo por la FIFA, respondió a Bolsonaro cuando éste consideró «ridículas» las comparaciones de los sueldos en el fútbol femenino y el masculino. Ante esto, Marta expresó: «Unos serán recordados como los mejores de la historia, mientras otros…».
Pero no sólo la presencia de la futbolista ha dado que hablar en el país sudamericano en materia política. El viernes, la delegación brasileña decidió participar con sólo cuatro personas en el desfile inaugural de los JJ.OO., bajo el pretexto de proteger a los deportistas «en un escenario de pandemia, minimizando los riesgos de contagio y contacto estrecho».
La medida fue interpretada por algunos medios locales como una señal al mundo de desmarcarse de Jair Bolsonaro, quien desde el comienzo de la pandemia ha minimizado los riesgos del covid-19, calificándolo como una «gripecita», y que también ha rechazado las restricciones impuestas por algunos gobernadores de Brasil.
Por otro lado, Tokio también ha recibido a deportistas que apoyan al Presidente brasileño, además del mencionado Wallace. Se trata de Felipe Wu, medallista de plata en Tiro Deportivo en los Juegos de Río 2016. Este atleta es sargento tercero del Ejército y es uno de los 91 miembros de la delegación brasileña en estos JJ.OO. que pertenecen a alguna rama de las Fuerzas Armadas.
Además de Wu destacan el gimnasta Arthur Nory, sargento de Aeronáutica que ganó el bronce en 2016, y Bruno Schmidt, sargento de la Marina que obtuvo el oro en el voley playa en Río. Ambos son candidatos a obtener nuevas medallas en los Juegos de Tokio. Bolsonaro los sigue atentamente.
Leave a Comment
You must be logged in to post a comment.