Atlas se corona campeón de la Liga MX por segunda vez consecutiva en una final donde el arbitraje fue protagonista por problemas con el VAR

El Atlas coloca su nombre por segunda vez consecutiva en la lista de campeones de la Liga MX, pasando de no ganar nada en 70 años al bicampeonato. Los ‘Zorros’ contuvieron a unos buenos Tuzos del Pachuca, mientras que la organización arbitral tuvo su cuota de protagonismo.

PACHUCA – La final del Torneo Clausura 2022 de la Liga MX dejó de todo, desde dos equipos que entregaron el alma por quedarse con el campeonato hasta la desorganización arbitral que ha sido la burla en la gran noche azteca.

El Atlas de Guadalajara ha pasado de no ganar nada en 70 años, a ser campeón dos torneos seguidos en un periodo de seis meses. Los ‘Zorros’ reclamaron nuevamente el trofeo de la Liga MX a pesar de perder ante Pachuca 2-1 de visitante. Finalmente el resultado global de la eliminatoria los favoreció (2-3).

Durante el primer tiempo tanto Tuzos como el Atlas dejaron todo sobre el terreno de juego, pero apoyados en la presión que génera un estadio como el Hidalgo, los locales presionaron durante más compases del partido. Lograron marcar el primer gol al minuto 8 tras una individualidad y golazo de Renato Ibarra.

En la primera parte el arbitraje dio indicios que las cosas no iban bien en cuanto a su funcionamiento. El juez del partido, Fernando Hernández, se tardó siete minutos en decidir si una falta del peruano Anderson Santamaría sobre Erick Sánchez era penalti a favor del Pachuca.

Precisamente desde los 12 pasos, Julio César Furch convirtió para los dirigidos por el argentino Diego Cocca que acallaron un poco la presión en el Hidalgo, pero ante la innecesaria cantidad de minutos desperdiciada en el primer tiempo, se agregaron nueve minutos, necesarios para que el Pachuca volviera a marcar: Nicolás Ibañez al 49′.

Pífia arbitral antes de iniciar el segundo tiempo del Pachuca – Atlas

El inicio de la segunda mitad se retrasó ocho minutos porque el cuerpo arbitral tenía una avería en sus equipos de comunicación con la sala del VAR; lo que puede parecer un hecho menor, fue motivo de burla y ampliamente criticado por las altas cifras económicas que se invierten en la Liga MX.

En la narración televisiva argumentaron que para estos casos se deben tener aparatos de respaldo en caso que los que estén en uso se averíen. Para iniciar el complemento hubo que reparar los artefactos, no se hizo ningún cambio.

Las cámaras de televisión captaron el momento cuando los árbitros Fernando Hernández, Fernando Guerrero y los asistentes intentaban que funcionaran sus equipos de intercomunicación y no lo lograban.

“¡Sí se puede, sí se puede!”

Conforme iba añejándose el partido, la afición de los Tuzos subía la presión contra los Zorros, que poco a poco fueron orillandóse al área pequeña de su arquero Camilo Vargas.

La esperanza y la fe nunca abandonaron el Estadio Hidalgo y más cuando un codazo innecesario de Aníbal Chalá al borde de su área le valió una tarjeta roja, que no se definió de forma inmediata sino que también contó con retraso arbitral.

En los últimos minutos la afición alentó con todo a su equipo al grito de “¡Sí se puede, sí se puede!”, pero al final el asedio no fue suficiente ante un limpio planteamiento defensivo de resistencia proyectado desde la habilidad técnica de Diego Cocca.

Finalmente el Atlas de Guadalajara, que durante el Clausura ya había demostrado su dominio en la ciudad sobre las Chivas, se hace con el bicampeonato.