Efecto de las protestas: China retira algunas de sus restricciones más duras contra el covid-19
Entre otras medidas, ahora las personas que den positivo podrán aislarse en sus casas en lugar de hospitales de campaña.
BEIJING – En un brusco cambio de rumbo, China anunció el miércoles varias medidas para retirar algunas de las restricciones más duras contra el covid-19.
Ya no serán necesarias pruebas negativas de covid-19 y un certificado de buena salud mostrado en una app, salvo en zonas vulnerables como escuelas infantiles, residencias de ancianos y escuelas, según el anuncio de 10 puntos de la Comisión Nacional de Salud. También se limitó la escala de los confinamientos a pisos y edificios concretos de departamentos, en lugar de distritos y vecindarios enteros.
Las personas que den positivo en el virus podrán aislarse en casa en lugar de en hospitales de campaña abarrotados e insalubres, y las escuelas donde no se han producido brotes deben reanudar la educación presencial.
El anuncio se produjo tras protestas en las calles de varias ciudades contra la estricta política de «cero covid», que inicia su cuarto año y a la que se acusa de trastocar la vida cotidiana, los desplazamientos y el empleo, además de asestar un duro golpe a la economía nacional.
China ha intentado sostener la rígida estrategia mientras mantenía en marcha la segunda economía más grande del mundo, pero la frustración pública con las restricciones parecía haber cambiado la opinión de las autoridades, que defendían la política de erradicar el covid-19 como superior a la estrategia de otros países que levantaron sus medidas con la esperanza de convivir con el virus.
Los casos nuevos reportados en China bajaron el miércoles desde el récord diario de más de 40.000 en días recientes a apenas 20.764 el miércoles, la gran mayoría asintomáticos.
Según las nuevas medidas, el confinamiento no puede durar más de cinco días si no se descubren casos adicionales, se levantarán las restricciones a la venta de medicamentos para el resfriado y se aumentará la vacunación de ancianos.
También se retirarán las órdenes de que empresas de transportes y negocios suspendan sus servicios y se prestará más atención a la seguridad pública, sin bloquear salidas de emergencia cuando se ejecuten órdenes de confinamiento.
Las protestas recientes incluyeron peticiones de renuncia del Presidente, Xi Jinping. Las manifestaciones comenzaron el 25 de noviembre después de que al menos 10 personas murieran en un incendio en un edificio de departamentos en Urumqi, en el noroeste del país. Las autoridades negaron las sugerencias sobre que puertas bloqueadas u otros controles antivirus hubieran podido cortar el paso a bomberos o víctimas del siniestro. Sin embargo, el desastre se convirtió en un catalizador de la frustración pública.
En su comunicado, la Comisión Nacional de Salud no hizo referencia al incendio, las protestas o cualquier abandono formal de la estrategia «cero covid», que se ha asociado estrechamente a la autoridad de Xi. La política ha mantenido a la mayoría de visitantes fuera de China e interrumpido la actividad manufacturera y el comercio global.
Las autoridades llevan días levantando restricciones de forma gradual.
Beijing y otras 16 ciudades permitieron el lunes por primera vez en meses que la gente subiera a autobuses y metro sin mostrar un negativo en una prueba diagnóstica de las últimas 48 horas.
Centros industriales como Guangzhou, cerca de Hong Kong, han reabierto mercados y negocios, y levantado la mayoría de restricciones al movimiento, aunque las mantienen en vecindarios con casos positivos.
El gobierno anunció la semana pasada planes para vacunar a millones de septuagenarios y octogenarios, una condición para poner fin a las restricciones de «cero covid».
Expertos en salud y economistas advierten que llevar la tasa de vacunación a un nivel suficiente y preparar los hospitales para un posible pico de contagios podría tomar hasta mediados de 2023 y quizá 2024.
Leave a Comment
You must be logged in to post a comment.