El Gobierno que ilusiona a las mujeres en Chile

Gabriel Boric ha nombrado esta semana un Gabinete con mayoría de ministras. Y, en Brasil, una muerte y una condena de dos figuras públicas revelan la carga que siguen llevando las mujeres.

SANTIAGO DE CHILE – El que será presidente de Chile desde marzo, Gabriel Boric, ha anunciado este viernes su Gabinete. Pero aunque se esperaba paridad, en la misma línea de la convención encargada de redactar una nueva Constitución, tomó una decisión política inédita en Chile y en buena parte del mundo: nombró a 14 mujeres de un equipo de 24. Será el primer Gabinete del país con mayoría de mujeres y con una de ellas, la médica Izkia Siches, debutará como primera ministra del Interior, el cargo de mayor relevancia. El gesto no ha sido gratuito: representa una especie de vuelta de mano a las mujeres que han impulsado los cambios desde la movilización no violenta.

En mayo de 2018, las jóvenes fueron la punta de lanza de una nueva ola feminista, adelantándose a las protestas de octubre de 2019 que dieron origen al proceso constitucional para redactar una nueva Constitución. En un país relativamente pequeño donde emergieron Latesis –las autoras de la mundialmente famosa Un violador en su camino–, fueron las mujeres las que le dieron el triunfo a Boric en la segunda vuelta presidencial del 19 de diciembre. Sucedió luego de que otra mujer, Izkia Siches, madre de una niña de menos de un año –baby Khala– recorriera con ella en brazos medio Chile para hacer campaña y evitar el triunfo del ultraconservador José Antonio Kast.

Un Gobierno con mayoría de ministras es un avance importante, pero la agenda para intentar avanzar en los derechos de las mujeres tiene desafíos múltiples y profundos: desde el machismo cultural impregnado en toda la sociedad chilena hasta asuntos como la conciliación laboral para las madres y los bajos sueldos respecto de los hombres. En Chile, como en el resto de la región, las inequidades se observan en todos los frentes. La nueva ministra de la Mujer, Antonia Orellana, una periodista de 32 años especializada en género que ha trabajado en organizaciones contra la violencia machista, no estará sola. Buena parte de las ministras que llegarán en marzo al Gabinete de Boric tienen una marcado sello feminista, que debería traducirse en un país donde las niñas –como ya sucede, poco a poco– sigan creciendo con la certeza de que nada las puede detener por el hecho de ser mujeres.

Del clamor por Elza Soares al silencio por Robinho, por Naiara Galarraga

La despedida que Brasil dispensó a la leyenda del samba Elza Soares, fallecida a los 91 años, colocó en primer plano su vertiente feminista. Un activismo que no buscó, hubiera preferido sin duda crecer con una vida plácida. Pero esas cosas no les pasaban a las mujeres negras de su época. Una vida de pobreza, violencia y tragedias la convirtió en activa defensora de los derechos de las mujeres, de la igualdad, de la lucha contra la violencia de género o el racismo. Casada a a los 13 años, vio morir a cuatro de sus ocho hijos. Pero en sus últimos años pudo disfrutar de merecidos homenajes convertida en un poderoso símbolo de autoafirmación femenina al que su país ha despedido como una auténtica diosa.

Un clamor que contrasta con el silencio ante el desenlace más probable de la otra gran noticia de la semana en Brasil. El futbolista Robinho ha agotado los recursos, debería cumplir nueve años de cárcel por violar a una mujer en Italia, pero todo indica que no cumplirá la pena gracias a que la Constitución brasileña impide extraditar a sus ciudadanos. El futbolista está a un paso de quedar impune pero nadie entre sus compatriotas ha levantado mucho la voz.