Festival de Viña del Mar: el turbulento comienzo del evento musical por violentas protestas

Con palos, piedras y bombas molotov, miles de manifestantes protestaron en las afueras de la Quinta Vergara con consigas como «calles con sangre, Viña sin festival».

VIÑA DEL MAR – El Festival de Viña del Mar 2020, uno de los eventos musicales más importantes de Latinoamérica, quedó inaugurado este domingo con la presentación del cantante puertoriqueño Ricky Martin.

El autor de La vida loca puso a bailar a la multitud con un repertorio de sus grandes éxitos y causó revuelo en las redes por el beso que le dio al presentador chileno Martín Cárcamo.

Pero su actuación no fue lo que sobresalió del inicio del legendario festival. Fueron sus mensajes de apoyo a las manifestaciones que sacuden a Chile desde octubre del año pasado, precedidos por una ola de disturbios en los alrededores del exclusivo Hotel O’Higgins y del anfiteatro de la Quinta Vergara, sede del evento.

Armados principalmente con palos, piedras y bombas molotov, miles de manifestantes encapuchados, lideraron la violenta protesta convocada en el marco del estallido social iniciado en octubre pasado y que ya ha dejado un saldo de al menos 31 personas fallecidas.

Desde hace días, varios grupos han hecho un llamado a boicotear el festival con consignas como “calles con sangre, Viña sin festival”.

La crisis se desató cuando, por recomendación de un panel de expertos del Transporte Público, el gobierno del presidente Sebastián Piñera decidió, en octubre pasado, subir el precio del pasaje del Metro en 30 pesos, llegando a un máximo de 830 pesos (US$1,17 aproximadamente).

Un alza considerada que fue considerada exagerada: el sueldo mínimo en Chile es de 301.000 pesos (US$423).

Este domingo, los manifestantes arremetieron contra locales comerciales en los alrededores de la Quinta Vergara y el emblemático Hotel O’Higgins, que cada año hospeda una parte de los artistas que participan en el festival de la canción, así como a parte del jurado y periodistas nacionales e internacionales.

El humo de las decenas de bombas lacrimógenas arrojadas por la Policía provocó pánico entre los trabajadores y huéspedes del hotel, algunos se vieron forzados a abandonar el lugar.

“Vándalos y delincuentes están tratando de hacer daño a cuatro cuadras del ingreso del festival, pero acá todo está tranquilo”, aseguró Jorge Martínez, gobernador de la región de Valparaíso, en el centro de Chile, al canal de noticias 24 horas.