Filtración de inteligencia revela intereses de Rusia y China en América Latina y el Caribe

SAN FRANCISCO – Una filtración reciente de informes de inteligencia secretos de Estados Unidos parece confirmar lo que muchos observadores de América Latina y el Caribe han advertido en los últimos años: que Rusia y China están tratando de afianzarse en medio del declive del liderazgo estadounidense en la región.

Capturas de pantalla de algunos de esos documentos obtenidos por el Miami Herald muestran que mercenarios rusos planeaban ofrecer servicios de seguridad en Haití después de meses de negociaciones infructuosas encabezadas por Estados Unidos para formar una fuerza multinacional que ayude a enfrentar la escalada de violencia desatada por las pandillas armadas en el nación caribeña. También revelan que el gobierno ruso estaba tratando de explotar en su beneficio la oferta de Brasil para mediar en la guerra que el Kremlin lanzó contra Ucrania. Además, según los documentos clasificados, China se está beneficiando de la guerra entre Rusia y Ucrania en países como Nicaragua, donde Moscú es un aliado clave.

Los informes sobre las incursiones de Rusia y China en el hemisferio occidental salen a colación cuando aumenta el número de naciones que abandonan a Taiwán en favor de Beijing y países como Nicaragua y Venezuela, y en menor medida Cuba, están dispuestos a permitir que su relación política con Rusia se utilice para proyectar simbólicamente amenazas contra Estados Unidos.

Evan Ellis, profesor investigador de Estudios Latinoamericanos en el Instituto de Estudios Estratégicos del Colegio de Guerra del Ejército de Estados Unidos, dijo que, como empleado civil del gobierno estadounidense, no podía “confirmar, negar o comentar explícitamente” los documentos clasificados filtrados. Pero las fuentes públicas muestran claramente que los funcionarios estadounidenses están cada vez más preocupados por la presencia de Rusia, China y también de Irán en el hemisferio.

La región “se encuentra en un nivel sin precedentes de crisis política y económica en la que hay muchos estados diferentes que se tambalean al límite en términos de si continúan siendo regímenes democráticos transparentes o algo más radical”, dijo Ellis, quien también se desempeña como asociado senior en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un grupo de expertos de Washington.

El material sensible contiene principalmente evaluaciones secretas de la inteligencia estadounidense sobre la invasión rusa de Ucrania. Copias de los documentos comenzaron a circular en varios sitios de redes sociales hace semanas y parecen haber sido escritos entre febrero y principios de marzo. Aunque el Herald no pudo verificarlos de forma independiente, los funcionarios del Pentágono han reconocido que la mayoría son auténticos, aunque algunos parecen haber sido alterados. El FBI está investigando la fuente de la fuga.

Según un informe basado en información recopilada por la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) a fines de febrero, miembros de la fuerza mercenaria rusa conocida como el Grupo Wagner “planearon viajar discretamente a Haití para evaluar el potencial de contratos con el gobierno haitiano para luchar contra pandillas locales”.

“No me sorprendería que estuvieran buscando oportunidades comerciales”, dijo Ellis, y agregó que no tiene conocimiento personal de esos planes. “Pero la diferencia entre buscar oportunidades comerciales y tener una conversación seria con alguien que podría conducir a un contrato probablemente son dos cosas diferentes”.

Un alto funcionario del gobierno de Haití le dijo al Miami Herald que el primer ministro Ariel Henry no ha tenido conversaciones con el Grupo Wagner ni con ningún funcionario ruso, ni ha buscado ayuda de ninguno de ellos como parte de su solicitud a socios internacionales para desplegar una fuerza de respuesta rápida en Haití. para ayudar a la policía nacional a enfrentarse a las pandillas.

Otro informe dice que a fines de febrero, los funcionarios de asuntos exteriores rusos favorecieron una propuesta de mediación presentada por el presidente recientemente electo de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva. El documento secreto sugiere que el rechazo del plan por parte de Ucrania no es infundado ya que, según el informe, los funcionarios rusos creen que el plan “para establecer un club de mediadores supuestamente imparciales para resolver la guerra en Ucrania… rechazaría el paradigma de ‘agresor-víctima’ de Occidente.”

A principios de este año, Lula da Silva rechazó los llamados para enviar armas a Ucrania y en cambio abogó por una solución negociada. Pero ha sido criticado por culpar igualmente a los dos países por la guerra y por afirmar la semana pasada que Ucrania debería renunciar a sus reclamos territoriales sobre Crimea, que Rusia anexó ilegalmente en 2014.

El informe de inteligencia estadounidense menciona que el gobierno brasileño planeaba enviar un enviado a Moscú para discutir el plan a principios de abril. Celso Amorim, el asesor de Lula, se reunió con el presidente ruso Vladimir Putin a finales de marzo, aunque no ha trascendido mucho de la visita. En una entrevista con CNN, Amorim dijo que las puertas no estaban del todo “cerradas” para encontrar una solución negociada a la guerra.

Ellis considera que la posición de Lula da Silva es su forma de “tratar de posicionar a Brasil para que tenga un papel internacional más importante”, similar a lo que hizo en sus mandatos anteriores en el cargo (Lula da Silva fue presidente de Brasil dos veces entre 2003 y 2010).

“Lo veo más como un tipo de diplomacia oportunista que cualquier otra cosa”, dijo Ellis. “Tú lo ves que con AMLO [Andrés Manuel L ópez Obrador] en México por razones similares. En El Salvador, en Honduras, si miras el registro de votaciones de la ONU, existe ese tipo de orientación latinoamericana tradicional de ‘No nos vamos a involucrar en política internacional a menos que haya algo para nosotros’”.

Un tercer documento revela negociaciones secretas entre China y Nicaragua para construir un puerto de aguas profundas en Bluefields, en la costa caribeña de ese país. Citando inteligencia proveniente de señales, el informe decía que China Harbour Engineering Company había estado negociando para realizar estudios iniciales del sitio y discutir operaciones futuras desde mediados de 2022. Los funcionarios de Taiwán advirtieron por primera vez sobre el interés de China en construir un puesto naval en Nicaragua a fines de 2022. Nicaragua rompió relaciones diplomáticas con Taiwán en 2021.

Según el informe, Nicaragua, bajo el gobierno de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, “todavía ve a Rusia, también interesada en Bluefields, como su principal socio de seguridad”, pero desde el comienzo de la guerra a gran escala de Rusia en Ucrania, ha ampliado los lazos con Beijing, comprando equipos de seguridad y aceptando la presencia de un representante militar chino en el país. Si bien el informe dice que China no ha declarado planes para “adquirir ninguna base en el extranjero o acceso militar en Nicaragua”, concluye que el gobierno de Nicaragua “probablemente consideraría ofrecer acceso naval a Beijing a cambio de inversión económica”.

Ellis dijo que si bien ve que la amenaza china en la región es “mucho, mucho mayor” que la de Rusia, hay motivos para preocuparse por ambas naciones. Por ejemplo, a medida que el conflicto en Ucrania se desestabiliza, cree que algunos países del hemisferio pueden estar más dispuestos a permitir que Rusia “haga algunas cosas limitadas pero muy serias desde el hemisferio”.

“A medida que Putin avanza hacia su juego final si quiere subir la apuesta, tiene una pequeña cantidad de anfitriones en la región que están dispuestos a hacerlo”, dijo.

En su testimonio ante el Congreso en febrero de 2019, el entonces director del Comando Sur de Estados Unidos, el almirante de la Marina Craig S. Faller, dijo a un comité del Senado que la creciente influencia de Rusia y China en el hemisferio se encontraban entre los principales desafíos de seguridad que afectan a los Estados Unidos.

“La revelación más inquietante”, dijo, “ha sido el grado en que los actores estatales externos, especialmente Rusia, China e Irán, están expandiendo su influencia en el hemisferio occidental. Rusia, en particular, permite acciones en Venezuela, Nicaragua y Cuba que amenazan la seguridad y la prosperidad hemisférica”.