Garland, el futuro fiscal general que vendió sus cómics para llegar a Harvard
WASHINGTON – Merrick Garland vendió su colección de cómics para poder estudiar Derecho en la prestigiosa Universidad de Harvard y, muchos años después, su célebre trayectoria como juez promete acercarle al lugar donde empezó su carrera: el Departamento de Justicia.
Garland, de 68 años, es una víctima de los juegos políticos de Washington: el presidente Barack Obama (2009-2017) lo designó para el Tribunal Supremo en 2016, pero la mayoría republicana en el Senado bloqueó durante meses su confirmación para poder colocar a un magistrado más conservador después de las elecciones de ese año.
Esa maniobra rompió el mayor sueño del meticuloso juez federal, que lleva más de dos décadas en la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia, pero el ahora presidente electo, Joe Biden, quien fue vicepresidente de Obama, decidió darle este jueves una segunda oportunidad y lo nominó como fiscal general de EEUU.
Si lo confirma el Senado, algo que parece probable debido a que estará en manos demócratas cuando Biden llegue al poder el próximo 20 de enero, Garland entrará en el Departamento de Justicia, donde se estrenó hace décadas como asistente del que entonces era fiscal general, Ben Civiletti.
“Será como volver a casa”, dijo Garland en su acto de presentación junto a Biden en Wilmington (Delaware).
Con pelo canoso y gafas, Garland se ha granjeado fama de detallista y buen mediador durante sus 23 años en la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia, una instancia inferior al Tribunal Supremo, que preside desde hace 2013 y para el que fue confirmado con apoyo de la oposición republicana.
Cuando Obama lo nominó para el Supremo en 2016, recordó el duro trabajo que ha marcado toda la carrera de Garland, nacido en 1952 en Chicago (Illinois).
“Para llegar a la escuela de Derecho de Harvard, se puso a trabajar como profesor particular, almacenó zapatos en una tienda y, en lo que siempre es un momento doloroso para cualquier joven, vendió su colección de cómics”, destacó Obama entre risas al presentarlo en un acto en la Casa Blanca en marzo de 2016.
En ese acto, Garland recordó a su madre, que ayudó a la comunidad de Chicago como voluntaria mientras su padre dirigía “el más pequeño de los pequeños negocios” desde el sótano de su casa, donde el juez aprendió la importancia del trabajo duro y los tratos justos.
El joven Garland se graduó con honores de la Universidad de Harvard y rápidamente pasó a trabajar como asistente del prestigioso juez Henry J. Friendly, desde donde dio el salto a una importante empresa que prestaba asistencia jurídica a estadounidenses con pocos recursos.
SUPERVISÓ EL ENJUICIAMIENTO POR EL ATENTADO DE OKLAHOMA CITY
Como hizo con su colección de cómics, en 1989 Garland decidió dejar atrás un buen sueldo para ocupar un puesto de fiscal en la oficina del Fiscal del Distrito de Columbia bajo el Gobierno del presidente George H.W. Bush (1989-1993).
Desde 1994 hasta su nombramiento como juez, fue vicefiscal general y se encargó de supervisar el enjuiciamiento de los autores del brutal atentado de 1995 en Oklahoma City, en el que murieron 168 personas y que acercó a Estados Unidos a una amenaza, la del terrorismo, que hasta entonces parecía lejana.
“Vi de cerca la devastación que puede suceder cuando alguien abandona el sistema de justicia como camino para resolver sus quejas, y en su lugar, toma la justicia por su cuenta”, recordó Garland en su discurso de 2016.
Casi cinco años después, Garland aceptó la nominación de fiscal general un día después de que Washington estallara en caos con el asalto al Capitolio, que dejó al menos 4 muertos, 14 policías heridos y más de 52 detenidos.
“Como entiende cualquiera que viera lo que pasó ayer en Washington, el Estado de derecho no son palabras bonitas que usa un abogado. Es la base de nuestra democracia”, aseguró el juez en el acto con Biden.
El presidente electo subrayó que, como fiscal general, Garland no deberá serle leal a él, sino a la Constitución, y aseguró que no tendrá problema en hacerlo porque “personifica el honor, la decencia, la integridad, la fidelidad al Estado de derecho y a la independencia judicial”.
Leave a Comment
You must be logged in to post a comment.