Gobernador de Florida firma controvertida ley que permite el porte de armas sin permiso

Actualmente, los floridanos no necesitan autorización para comprar un arma, pero sí para portarlas en público, por lo que esta ley elimina tal requisito.

TALLAHASSEE – El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, firmó este lunes la ley que permite portar un arma de fuego sin necesidad de permiso estatal, una normativa fuertemente criticada por los demócratas.

La ley HB 543, aprobada por el Senado el 30 de marzo pasado, entrará en vigor a partir del próximo 1 de julio y convertirá a Florida en el vigésimo sexto estado de EE.UU. en promulgar una legislación de este tipo.

Con 27 votos a favor y 13 en contra, el Senado de Florida, de mayoría republicana al igual que la Cámara Baja estatal, aprobó este proyecto de ley al que sus defensores han dado en llamar «de seguridad pública».

A partir de la fecha de entrada en vigor de la ley, las personas que lleven armas ocultas en público no necesitarán una capacitación especial ni la verificación de antecedentes para hacerlo.

«El portar armas es un asunto constitucional que está en los libros», señaló este lunes DeSantis en un comunicado tras promulgar la ley.

En abril del año pasado, el gobernador dio un paso más en su agenda conservadora al prometer que firmaría una ley que permita a los residentes del estado portar un arma de fuego sin permiso, algo que denominó «porte constitucional».

El término de «porte constitucional» hace referencia al derecho a llevar un arma de fuego, ya sea de manera discreta o abiertamente, gracias a la Segunda Enmienda de la Constitución, que otorga al pueblo estadounidense el derecho a poseer y portar armas.

Actualmente, los floridanos no necesitan permisos para comprar un arma, pero sí para portarlas en público, por lo que esta ley eliminaría tal requisito.

El Comité Nacional Demócrata (DNC) estadounidense salió hoy al paso de la promulgación de esta ley y acusó a DeSantis de actuar «hombro con hombro con la NRA (la Asociación Nacional del Rifle) para facilitar una legislación que podría facilitar que los delincuentes porten armas».

«DeSantis sabe que esta legislación podría ser peligrosa para las familias de Florida y es por eso que firmó este proyecto de ley sin su fanfarria habitual», dijo Jaime Harrison, presidente del DNC.

Y alertó: «No se equivoquen: la persecución descarada de DeSantis por la base MAGA 2024 («Make America Great Again», la base de seguidores de Donald Trump) ha demostrado al extremo a que está dispuesto a llegar para impulsar sus ambiciones nacionales, incluso si eso significa ignorar las súplicas de algunos funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y poner el cabildeo de las armas sobre los floridanos», subrayó Harrison.

En Florida, según datos divulgados por la televisión NBC6, casi 3 millones de personas tienen un permiso de armas ocultas.

Para los republicanos, los ciudadanos respetuosos de la ley tienen derecho a portar armas y protegerse.

Los demócratas y «un día oscuro» para los democracia

Pero los demócratas argumentan que Florida, un estado que ha sido escenario de horribles tiroteos masivos, como el perpetrado en 2018 en la escuela secundaria de Parkland o la masacre del club nocturno Pulse en 2016, se volverá aún más peligroso.

«DeSantis ha estado impulsando esta legislación extrema, que un agente de la ley describió como una ‘receta para el desastre’, durante meses en un intento de impulsar su perfil nacional y ganarse la base de MAGA», señaló igualmente, por su parte, el Partido Demócrata de Florida.

La organización Giffords, fundada por la ex congresista demócrata por Arizona Gabby Giffords, quien en 2011 sobrevivió a un ataque con arma de fuego en Tucson, señaló hoy en un comunicado que «este es un día oscuro para Florida» y que «nuestros niños y comunidades estarán menos seguros porque el gobernador DeSantis está en el bolsillo del lobby de las armas».

«Sabemos que las leyes de porte sin permiso conducen a un aumento de la violencia armada. Haremos que el gobernador DeSantis rinda cuentas por sus acciones atroces», dijo la ex congresista y asesora de Giffords Debbie Mucarsel-Powell.