Juez ordena indemnización por nacimiento por negligencia
SEATTLE – Un juez federal en Seattle ordenó una indemnización de 10 millones de dólares para la familia de una niña con discapacidad severa que nació después de que una enfermera de una clínica comunitaria aplicó por error a la madre una vacuna contra la influenza en lugar de una inyección anticonceptiva.
The Seattle Times reportó el martes que el juez federal Robert Lasnik otorgó la semana pasada 7,5 millones de dólares para los gastos médicos y de educación de la menor, así como otros 2,5 millones como compensación por daños.
Luego del juicio de principios de este año, Lasnik falló que la madre, Yeseni Pacheco, no quería salir embarazada y no lo habría estado en 2011 si la enfermera en la clínica Neighborcare Health le hubiera administrado la inyección correcta.
Los abogados de la familia, Mike Maxwell y Steve Alvarez, dijeron en documentos en la corte que el caso era sobre un embarazo por negligencia y de vida por negligencia. Dijeron que fue una causa duramente peleada y criticaron fuertemente al gobierno por negarse a aceptar su responsabilidad desde el inicio.
Luis y Yesenia Pacheco están complacidos por estar más cerca de recibir los fondos necesarios para el cuidado médico extraordinario de su hija, escribieron en un comunicado. Fue un camino largo y difícil para la familia.
Emily Langlie, vocera de la oficina del fiscal federal en Seattle, que representó al gobierno en la demanda, dijo que algunos de los aplazamientos fueron necesarios para asegurarse que expertos médicos pudieran evaluar adecuadamente la magnitud de las discapacidades de la niña.
Pacheco, una refugiada salvadoreña que llegó a Estados Unidos cuando tenía 16 años, había acudido a la clínica para su inyección trimestral de Depo-Provera, una hormona usada en el control de natalidad.
Una enfermera en la clínica que se había pasado el día administrando vacunas contra la influenza, al parecer no verificó el historial médico de Pacheco y le inyecto la vacuna en lugar del anticonceptivo, indicó la corte.
Pacheco no descubrió el error hasta que llamó a la clínica para su próxima cita, más de dos meses después. Para entonces ya estaba embarazada.
La niña actualmente tiene 8 años y cursa tercer grado en una escuela del área de Everett, al norte de Seattle.
De acuerdo con documentos en la corte, sufre de un defecto neurológico congénito llamado polimicrogiria bilateral (PMG) que ha resultado en retraso cognitivo, trastornos del habla, epilepsia, problemas de visión y otras complicaciones.
Tiene un cociente intelectual de 70, de acuerdo con los abogados de la familia. Maxwell dijo que la niña tendrá una expectativa de vida normal y requerirá atención y asistencia toda su vida.
Los abogados del Departamento de Justicia han pedido que parte de la compensación sea colocada en un fondo fiduciario especial que devolvería dinero al gobierno si la niña no llegara a necesitarlo.
Leave a Comment
You must be logged in to post a comment.