Las picantes burlas, las desafiantes declaraciones y los cruces por la «paliza» de Argentina a Brasil

BUENOS AIRES – «Les vamos a dar una paliza. Sin duda. Démosle una paliza. En el campo y fuera del campo si hace falta». Palabra de Raphinha. Pero la humillación se la llevó Brasil. Argentina lo goleó 4-1 en Buenos Aires.
La picante frase del delantero del «Scratch» encendió los ánimos en el Estadio Más Monumental. A tal punto que varios jugadores de la «Albiceleste» le «cobraron» sus dichos.
«Habla menos», le dijo Nicolás Otamendi. El meta, Emiliano «Dibu» Martínez, le fue a dar un pechazo cuando el jugador del Barcelona se iba de la cancha. Leandro paredes le regaló un «cachetazo».
No fue lo único. Hubo más cruces. Por ejemplo, Paredes fue el que se dirigió a Rodrygo. El brasileño le dijo «sos muy malo» a lo que el argentino le contestó que él tenía 2 Copas de América y 1 Mundial.
«Dibu» Martínez, antes del pitazo final, se puso a controlar la pelota y se dio el lujo de divertirse con unos jueguitos para el deleite del público. Al técnico Scaloni no le gustó nada.
Otra más: Los jugadores de la «Albiceleste» celebraron eufóricamente junto al público con el cántico: «Un minuto de silencio… para Brasil que está muerto».
«Dibu» dejó una picante frase. «Esperamos que sigan hablando de nosotros asi encienden la dinamita», lanzó.
Hasta el Presidente de la República, Javier Mileim festinó. «No recuerdo en mi vida haberle pegado semejante baile, morboso, a Brasil. Imáginate si estaba Messi», indicó.
Paredes, quien ante la consulta de si se alimentaron de lo que dijo Brasil indicó que «sí, un montón. Pero nosotros estamos acostumbrados a hablar siempre dentro del campo. Nos pasó durante el Mundial, en las Eliminatorias, y nos volvió a pasar ahora».
«No hay que hablar antes, no hay que decir ese tipo de cosas, más cuando después no te da para demostrar dentro de la cancha. Entonces nosotros seguimos demostrándolo día a día, en cada entrenamiento y en cada partido que nos tocó jugar», disparó.
Julián Álvarez se sumó. «Obviamente que aporta su condimento a un partido como este. Esa forma de hablar, pero bueno, nosotros con humildad, con nuestro trabajo, hicimos un partidazo y les dimos un baile».
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