Manifestantes en Portland, Salem, Eugene y Vancouver abogaron por la reforma migratoria, la educación y los derechos de las mujeres
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PORTLAND – Una protesta por el Día de los Presidentes atrajo a más de 1.000 personas al centro de Portland, en una de las manifestaciones más grandes de la ciudad hasta la fecha de la segunda era Trump, y la policía tuvo que luchar brevemente para contener a la multitud que crecía durante la marcha por los puentes Morrison y Hawthorne.
Los protestantes querían que se escuchara su voz sobre temas como la inmigración, la educación, los derechos de las mujeres, el medio ambiente y el gasto público.
Fue parte de una protesta nacional más grande llamada 50501 que se está llevando a cabo en todo el país. «Nuestro objetivo es defender la constitución, ese es el mensaje que queremos transmitir, pero también la construcción de la comunidad», dijo Aries, coordinador de 50501 Portland. «Creemos que es importante; mucha gente siente que no tiene voz o que no sabe a dónde ir sin ella».
Aunque la protesta no se acercó a los niveles de multitud de las 100.000 personas que salieron a las calles de Portland para la Marcha de las Mujeres en enero de 2016, o durante el día después de la primera investidura de Trump, el evento pacífico de ayer lunes también estuvo muy lejos de las tensas protestas del verano de 2020, cuando se organizaron marchas nocturnas por la muerte de George Floyd, que a menudo terminaban en enfrentamientos con la policía y en vandalismo.
Otra protesta en Salem bloqueó el tráfico cerca del edificio del Capitolio del Estado de Oregón según el Departamento de Policía de Salem.
Los manifestantes llevaban carteles que condenaban las acciones del presidente Donald Trump y su enlace especialmente designado, el multimillonario Elon Musk, que ha estado purgando rápidamente a los empleados del gobierno de la nómina federal.
«Nadie eligió a Elon», decía un cartel, mientras que otro decía: «La democracia no acepta Dogecoin», una referencia a una moneda en línea promovida por Musk.
Muchos de los presentes, que eran principalmente una mezcla de residentes mayores y familias jóvenes que expresaban estar felices de poder reunirse y tener un sentido de comunidad. Un protestante gritó “No queremos sentirnos impotentes en nuestra casa. Queremos amplificar los sentimientos positivos durante esta sombría situación política”.
La policía de Portland no realizó arrestos y los puentes permanecieron abiertos para los automóviles durante la protesta, según Mike Benner, un portavoz de la Oficina de Policía.
La protesta estaba programada para terminar a las 4 p.m., según los organizadores de 50501, que dijeron que fue «una respuesta rápida descentralizada a las acciones antidemocráticas e ilegales de la administración Trump».
Los despidos masivos de Trump y Musk apenas están comenzando a notarse en el noroeste del Pacífico, donde cientos de personas han sido despedidas en la empresas de servicios públicos como Bonneville Power y en la reserva nuclear de Hanford en Washington.
También en otras ciudades del Pacífico miles de manifestantes marcharon el lunes para denunciar a los pasados y presentes presidentes estadounidenses por sus crímenes históricos contra la humanidad, en particular su papel en la colonización, el exterminio de nativos y la esclavitud.
Los participantes en las marchas pacíficas y solidarias en Californis, organizada por una Coalición Comunitaria de Autodefensa, que aglutina a más de 60 organizaciones hicieron hincapié en su compromiso de luchar contra las deportaciones y el sistema supremacista blanco más amplio e integrado en la atención sanitaria, la inmigración y la educación.
“Hay mucha discriminación, racismo e injusticias en este país, y todo a causa de Donald Trump”, dijo Elizabeth “N”, nacida en Los Ángeles. Su hermana Cassandra añadió: “Esta tierra donde estamos ni siquiera es de ellos; la robaron cuando sometieron a los nativos americanos”.
Los protestantes de todo el Pacífico tienen la firme idea de que muchos estados agrícolas son estados republicanos, y ahora ellos no van a comprar los productos de estos estados para perjudicarlos, además dicen que los trabajadores federales que están siendo injustamente despedidos están en ambos lados políticos, pero en este caso, los grandes perjudicados son las familias americanas.
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