Qué dice la 14ª Enmienda, la norma con que la Corte Suprema de EE.UU. frenó la discriminación positiva en universidades
El máximo tribunal recurrió a esta normativa para explicar por qué las políticas implementadas por algunas casas de estudio violan los preceptos de la Constitución.
WASHINGTON – «El alumno debe ser tratado en función de sus experiencias como individuo, no en función de su raza». Con esas palabras, el presidente de la Corte Suprema de Estados Unidos, John Roberts, justificó el fallo que puso fin a los programas de discriminación positiva por temas raciales en las universidades del país norteamericano. Una medida histórica que marca un cambio y ha generado diversas reacciones.
La resolución fue tomada gracias al voto de los seis jueces conservadores que integran el máximo tribunal y surgió en respuesta a las demandas presentadas contra las universidades de Harvard y la Universidad de Carolina del Norte, por aplicar una política de admisión discriminatoria contra los candidatos blancos y asiáticos frente a los afroamericanos, hispanos y nativos americanos.
Según la Corte Suprema, estas políticas tomadas por ambas casas de estudio, violan la Decimocuarta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que garantiza la igualdad ante la ley.
«Muchas universidades han (…) concluido, erróneamente, que la piedra angular de la identidad de un individuo no son los desafíos superados, las habilidades construidas o las lecciones aprendidas, sino el color de su piel. Nuestra historia constitucional no tolera esa decisión», afirmó el organismo.
Pero, ¿qué es lo que dice la citada norma y cuál de sus preceptos fueron los utilizados por la Corte para poner fin a esta «discriminación positiva»?
Qué dice
La Decimocuarta Enmienda es una de las tres normas que fueron introducidas en la Constitución de Estados Unidos después de la Guerra Civil. Fue propuesta el 13 de junio de 1866 y aprobada dos años después, el 9 de julio de 1868, y representó un avance trascendental en lo que corresponde al reconocimiento de los derechos civiles de los ciudadanos y la igualdad de todos ante la ley, en un país que pocos años antes había abolido la esclavitud.
La Enmienda anulaba de esta forma el fallo del caso Dred Scott vs. Sandford de 1857, que negaba a los esclavos y sus descendientes cualquier derecho constitucional, y ha sido una de las normas fundamentales en la lucha contra la segregación racial.
Según explica Juan José Hernández en su libro «Los Estados Unidos de América: historia y cultura», la 14ª Enmienda «es una de las más importantes y de mayor alcance de toda la historia americana», ya que «concedía la ciudadanía estadounidenses a los afroamericanos», hasta esa época completamente olvidados.
La norma consta de cuatro puntos centrales: igualdad ante la ley; representatividad y votación; impedimentos para postular a cargos públicos y la validez de la deuda pública de los Estados Unidos.
En este caso, vale destacar el primer párrafo de la enmienda, al cual recurrieron los jueces de la Corte Suprema para el fallo de hoy: «Todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de Estados Unidos y del estado en que residen».
La normativa continúa con que «ningún Estado promulgará ni hará cumplir ninguna ley que restrinja los privilegios o inmunidades de los ciudadanos de los Estados Unidos; ni ningún Estado privará a ninguna persona de la vida, la libertad o la propiedad, sin el debido proceso de ley; ni negar a ninguna persona dentro de su jurisdicción la igual protección de las leyes».
De esta forma, los magistrados de la Suprema interpretaron que la llamada «discriminación positiva» por raza en las universidades violaba por completo el principio de igualdad ante la ley, al poner a un grupo por sobre otro.
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