Trump despide al militar de más alto rango de EE.UU.

La decisión de despedir al general Charles Q. Brown Jr., jefe del Estado Mayor Conjunto, es parte de una purga en las fuerzas armadas que le inyecta política a la selección de los principales líderes militares de la nación.

WASHINGTON – El presidente Trump despidió al militar de más alto rango del país como parte de una extraordinaria purga en el Pentágono el viernes por la noche que inyectó política en la selección de los principales líderes militares de la nación.

El general Charles Q. Brown Jr., un piloto de combate de cuatro estrellas, conocido como CQ, quien se convirtió en tan solo el segundo afroestadounidense en ocupar el puesto de jefe, será sustituido por un general retirado de tres estrellas de la Fuerza Aérea poco conocido, Dan Caine, que se ganó la estima del presidente cuando se conocieron en Irak hace seis años.

En total, fueron despedidos seis funcionarios del Pentágono, entre ellos la almirante Lisa Franchetti, la primera mujer que dirigió la Marina; el general James Slife, subjefe de la Fuerza Aérea, y los principales abogados del Ejército, la Marina de Guerra y la Fuerza Aérea.

La decisión de despedir al general Brown, que Trump anunció en un mensaje en la red social Truth Social, refleja la insistencia del presidente en que la cúpula militar está demasiado enfangada en cuestiones de diversidad, ha perdido de vista su papel como fuerza de combate para defender al país y no está en sintonía con su movimiento “Estados Unidos primero”.

Tradicionalmente, los jefes del Estado Mayor Conjunto permanecen en sus puestos cuando cambian los gobiernos, independientemente del partido político del presidente. Pero los actuales responsables de la Casa Blanca y del Pentágono dijeron que querían nombrar a sus propios altos mandos.

En una declaración, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, agradeció a la almirante Franchetti y al general Slife “su servicio y dedicación a nuestro país” y solicitó candidaturas para sus sustitutos.

Hegseth no dijo por qué iba a despedir a los jueces defensores generales. Pero en su audiencia de confirmación en el Senado el mes pasado, criticó a los abogados militares por imponer restricciones legales innecesarias a los soldados en combate, anteponiendo “sus propias prioridades a los combatientes, a sus ascensos, a sus medallas, a respaldar a quienes toman las decisiones difíciles en el frente”.

Hegseth ha dicho anteriormente que el general Brown debería ser despedido por su enfoque progresista woke de los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por su sigla en inglés) en el ejército.

“En primer lugar, hay que despedir al jefe del Estado Mayor Conjunto”, dijo Hegseth en una aparición en el Shawn Ryan Show en noviembre. Añadió que cualquier general implicado en esfuerzos DEI debería ser despedido. “O te dedicas a la lucha bélica, y punto”, dijo. “Esa es la única prueba de fuego que nos importa”.

En su primer día en el Pentágono, sin embargo, Hegseth se puso al lado del general Brown, quien se convirtió en jefe en octubre de 2023, y dijo que estaba deseando trabajar con él.

Pero pronto quedó claro que Brown no había sido bien recibido en el círculo íntimo de Trump. No ha sido invitado a reuniones clave con el presidente, dijeron unos funcionarios.

Fue un cambio significativo para Trump respecto a 2020, cuando propuso a Brown como jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea. En aquel momento, el presidente destacó la importancia histórica de su decisión de nombrar al “primer jefe de servicio militar afroestadounidense de la historia”, escribiendo en las redes sociales que el general era “un Patriota y un Gran Líder”.

Brown había dicho repetidamente a sus asistentes que no dimitiría. El viernes estuvo en El Paso y en la frontera suroeste, revisando la más reciente misión de los militares de ayudar a llevar a cabo las directivas de Trump sobre inmigración.

Trump no dijo en su comunicado por qué despedía al general Brown. “Es un gran caballero y un destacado líder, y le deseo un gran futuro a él y a su familia”, escribió el presidente.

Brown se enteró de su cese cuando Hegseth lo llamó por teléfono a su hotel de El Paso el viernes por la noche, dijo un funcionario militar.

El general Caine se retiró con tres estrellas, como teniente general. Según los estatutos, cualquier persona elegida para ser jefe del Estado Mayor Conjunto debe haber servido como comandante combatiente, como vicepresidente del Estado Mayor Conjunto o como máximo oficial uniformado del Ejército, la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea, el Cuerpo de Infantería de Marina o la Fuerza Espacial.

No estaba claro si el general Caine necesitaría una exención del Congreso; un asesor del Congreso dijo que el presidente tenía cierta libertad para elegir a quien quisiera y que podían hacerse excepciones por motivos de seguridad nacional.

Independientemente de que necesite una, tendrá que ser confirmado por el Senado.

En el pasado, el cargo se ha considerado como uno que, al igual que las propias fuerzas armadas, trasciende los mandatos presidenciales.

En su mensaje en Truth Social, Trump dijo que se sentía honrado de nominar al “Teniente General de la Fuerza Aérea Dan ‘Razin’ Caine para ser el próximo jefe del Estado Mayor Conjunto”, y lo calificó de “piloto consumado, experto en seguridad nacional, empresario de éxito y ‘combatiente de guerra’ con una importante experiencia interinstitucional y en operaciones especiales”.

En los últimos años, Trump ha alabado públicamente a Caine por decirle que el Estado Islámico podía ser derrotado mucho más rápidamente de lo que habían sugerido sus asesores. Los detalles de la historia, que no se han podido verificar de forma independiente, han cambiado con el tiempo. En una versión, Trump dijo que el general afirmó que se tardaría una semana en derrotar al grupo; en otra, dijo que cuatro semanas.

Trump también ha afirmado que Caine, durante su reunión en Irak en diciembre de 2018, se puso una gorra de “Make America Great Again” (Hagamos a Estados Unidos grande de nuevo), desafiando las directrices militares según las cuales los soldados en activo no deben llevar parafernalia política. Caine ha dicho a sus asistentes que él nunca ha llevado una gorra MAGA.

En su mensaje del viernes en Truth Social, Trump volvió a elogiar las habilidades antiterroristas del general Caine.

“Durante mi primer mandato, Razin desempeñó un papel decisivo en la aniquilación completa del califato del ISIS”, dijo Trump. “Se hizo en un tiempo récord, en cuestión de semanas. Muchos de los llamados ‘genios’ militares dijeron que se llevaría años derrotar a ISIS. El general Caine, en cambio, dijo que podría hacerse rápidamente, y cumplió”.

De hecho, en diciembre de 2018, cuando Trump visitó al general Caine en Irak, otros altos mandos estadounidenses decían que solo faltaban meses para la derrota final de los últimos restos del Estado Islámico, aunque la reconstrucción de Irak probablemente llevaría años.

Trump se ha obsesionado con el puesto de presidente del Estado Mayor Conjunto desde 2019, cuando eligió al general Mark Milley, predecesor del general Brown, una decisión que el presidente llegó a lamentar amargamente.

Trump se ha quejado en particular de las llamadas de Milley a su homólogo chino durante las últimas semanas del primer mandato del presidente. En una publicación en las redes sociales, Trump calificó el acto de “tan atroz que, en tiempos pasados, ¡el castigo habría sido la MUERTE!”.

Tener a una persona leal como su principal asesor militar es ahora primordial para Trump, dicen sus asistentes.

La destitución de Brown se produce en medio de una creciente agitación en el Pentágono, la mayor agencia federal con tres millones de empleados, incluidos 1,3 millones de militares. Hegseth ha ordenado a los altos mandos militares y del Departamento de Defensa que elaboren planes para recortar un 8 por ciento del presupuesto militar en cada uno de los próximos cinco años, dijeron funcionarios el miércoles.

En un memorando emitido el martes, Hegseth dijo que varias ramas del ejército y del Pentágono debían presentar propuestas de recorte presupuestario antes del lunes, dijeron dos funcionarios. El memorando enumeraba 17 excepciones a los recortes propuestos, incluidas las operaciones militares en la frontera sur.

La decisión de sustituir a Brown por Caine se tomó a lo largo de las dos últimas semanas y se mantuvo herméticamente guardada dentro de un pequeño grupo de altos funcionarios del gobierno, según dos personas con conocimiento de las deliberaciones.

Mientras Hegseth estaba en Europa la semana pasada, Caine se reunió con el vicepresidente JD Vance y después con Trump. Hegseth y Caine hablaron varias veces, y Hegseth abogó por su nombramiento, dijo una de las personas.

Aunque durante semanas han circulado por el Capitolio informes sobre listas de generales y almirantes de alto rango a los que se pretendía destituir, los funcionarios del gobierno dijeron que no se consultó a la mayoría de los altos dirigentes de la Cámara de Representantes y del Senado antes de que Trump tomara la decisión de relevar a Brown.

En un comunicado emitido el viernes por la noche, el senador Roger Wicker, republicano por Mississippi que preside el Comité de las Fuerzas Armadas —el panel que aprueba todos los nombramientos militares— elogió a Brown, pero no mencionó a Caine, quien aún no ha sido nombrado oficialmente.

“Agradezco al jefe Brown sus décadas de honorable servicio a nuestra nación”, dijo Wicker en un comunicado. “Confío en que el secretario Hegseth y el presidente Trump elegirán a un sucesor cualificado y capaz para el puesto crítico de jefe del Estado Mayor Conjunto”.

El senador Jack Reed, principal demócrata del Comité de las Fuerzas Armadas, criticó duramente la medida. “Despedir a líderes uniformados como una especie de prueba de lealtad política, o por razones relacionadas con la diversidad y el género que no tienen nada que ver con el rendimiento, erosiona la confianza y la profesionalidad que nuestros miembros del servicio necesitan para cumplir sus misiones”, dijo en un comunicado.

Incluso algunos de los partidarios más acérrimos de Hegseth en el Congreso han advertido de que una purga en los altos mandos del Pentágono podría hacer que la moral cayera en picado.

“Se ha hablado mucho de despedir a generales ‘woke’”, dijo el mes pasado el senador Kevin Cramer, republicano por Dakota del Norte, en la audiencia de confirmación de Hegseth en el Senado. “Yo diría que hay que dar a esos hombres y mujeres una oportunidad bajo un nuevo liderazgo”.

La mayoría de los últimos jefes del Estado Mayor Conjunto han ocupado el cargo durante cuatro años, y el presidente nombra a su sucesor meses antes de que el presidente en funciones abandone el cargo. En su primer mandato, Trump insinuó a finales de 2018 que el general Milley sería su elección para suceder al general Joseph Dunford Jr. casi un año antes de que finalizara el mandato del general Dunford.

Como Caine está retirado, tendría que ser llamado de nuevo al servicio activo para que el Senado celebrara audiencias sobre su nombramiento. Solo un oficial retirado ha sido llamado de nuevo del retiro para ejercer de jefe: el general Maxwell D. Taylor en 1962, llamado por el presidente John F. Kennedy.

No estaba claro si Brown seguiría siendo jefe hasta que el Senado confirmara a su sucesor, o si el almirante Christopher Grady, segundo al mando, actuaría como jefe en funciones.

Trump ha despedido ya a cuatro oficiales de cuatro estrellas en el último mes. A las 24 horas de su segunda toma de posesión, el presidente despidió a la almirante Linda L. Fagan, laprimera funcionaria mujer que ocupó el cargo de comandante de los Guardacostas.

Leave a Comment

You must be logged in to post a comment.

© 2012-2017 El Latino de Hoy Newspaper de Oregon | Powered by Graphix4.com

Scroll to top
UA-9781969-33