Vacunas en Brasil: Llegan 2 millones de dosis de Sinovac mientras Bolsonaro siembra dudas sobre este tipo de fármacos

El Mandatario remarcó que no se vacunará contra el coronavirus. «Yo ya tuve el virus, ya tengo anticuerpos, ¿para qué tomar la vacuna de nuevo?», afirmó.

SAO PAULO – Más de dos millones de dosis de la vacuna china CoronaVac llegaron este viernes al estado brasileño de Sao Paulo, en el marco de su campaña contra el covid-19, mientras las autoridades nacionales buscan la aprobación del fármaco desarrollado por Pfizer y BioNTech, cuyos efectos fueron puestos en duda por el Presidente Jair Bolsonaro.

El avión con el cargamento de la vacuna producida por Sinovac en conjunto con el Instituto Butantan de Brasil llegó la mañana de este viernes al aeropuerto internacional de Guarulhos, en una operación que estuvo supervisada por el gobernador paulista, Joao Doria, según reportó G1.

«Ahora, con la llegada de estos 2 millones, tenemos 3.120.000 dosis ya en suelo brasileño que están siendo procesadas por el Instituto Butantan», declaró la autoridad regional, en relación al cargamento que ya había llegado días atrás.

En tanto, el director del Instituto Butantan, Dimas Covas, adelantó que para el 15 de enero esperan tener nueve millones de dosis listas para su uso. «Entonces es la primera vacuna en suelo nacional, la primera vacuna que se está produciendo en Brasil y América Latina. Y ese es nuestro papel: traer vacunas para que se puedan utilizar lo más rápido posible», remarcó.

El fármaco se encuentra en la tercera fase de testeos y está a la espera de que se confirme su efectividad y posteriormente sea aprobada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), organismo que de todos modos cuestionó la «transparencia» en la autorización del fármaco.

Asimismo, el Gobierno brasileño tampoco mira con buenos ojos la CoronaVac y la ha catalogado como «la vacuna china de Joao Doria», quien es adversario político del Presidente Bolsonaro.

Problemas para Pfizer y las dudas de Bolsonaro

Por otro lado, el ministro de Salud brasileño, Eduardo Pazuello, afirmó que Pfizer y BioNTech están teniendo problemas para registrar su vacuna en el país sudamericano, en medio de las conversaciones con Anvisa.

Pazuello indicó que Pfizer había presentado una variedad de exigencias para cerrar el trato de suministro de la vacuna a Brasil, incluida una exención de responsabilidad en el país. «Estamos pensando en aceptar», señaló.

No obstante, el ministro citó a un ejecutivo de Pfizer diciendo: «Pensé que era más simple, pero la agencia es muy detallista».

Brasil espera recibir unos 24 millones de vacunas covid-19 para enero, precisó Pazuello, quien remarcó que de ese total se espera que Pfizer proporcione 500.000 de esas dosis el próximo mes, que la china Sinovac aporte 9 millones de dosis y que AstraZeneca proporcione 15 millones de dosis.

Las vacunas se consideran cruciales para poner fin al brote en Brasil, uno de los países más afectados por el covid-19 que suma casi 185.000 muertos, cifra que solo es superada por Estados Unidos. Sin embargo, el Presidente Jair Bolsonaro ha puesto dudas en cuanto a los efectos de estas vacunas.

«En el contrato de Pfizer está bien claro: ‘no nos hacemos responsables por cualquier efecto colateral’. Si te vuelves un caimán, es tu problema», dijo el Mandatario, que ha cuestionado en diversas ocasiones los inmunizantes así como la gravedad de la pandemia.

«Si te conviertes en Superman, si le sale barba a alguna mujer o si un hombre empieza a hablar agudo, ellos (Pfizer) no tienen nada que ver con eso. Lo peor es meterse con el sistema inmunológico de las personas», prosiguió Bolsonaro en un evento realizado el jueves en el estado de Bahía, en el noreste de Brasil.

En esa línea, el líder derechista remarcó que no se vacunará contra el virus, el cual contrajo meses atrás. «Algunos dicen que estoy dando un pésimo ejemplo. Para el imbécil, idiota, que dice que yo doy un pésimo ejemplo: yo ya tuve el virus, ya tengo anticuerpos, ¿para qué tomar la vacuna de nuevo?», prosiguió.

La Corte Suprema autorizó este jueves a gobernadores y alcaldes a establecer como obligatoria la vacunación contra el coronavirus, algo que ha sido rechazado por el Gobierno nacional.