Vocero de Harry y Meghan asegura que la pareja no tiene intenciones de pedir a EE.UU. recursos para seguridad

Las declaraciones llegan después de la publicación de Donald Trump en sus redes sociales, en la que indicaba que los duques de Sussex debían pagarse su protección en el país.

LOS ÁNGELES – Este domingo el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que su país no pagará la seguridad de los duques de Sussex, Harry y Meghan, después de que medios internacionales aseguraran que la pareja se habría cambiado de su residencia en Canadá a Los Angeles.

«Soy un gran admirador de la Reina y del Reino Unido. Se informó de que Harry y Meghan, que abandonaron el Reino (Unido), residirían permanentemente en Canadá. Ahora que han dejado Canadá para venir a EE.UU., sin embargo, EE.UU. no pagará su protección de seguridad. ¡Ellos deben pagar!», señaló Trump en su cuenta de Twitter.

Ante las palabras del presidente, horas más tarde, un vocero de los duques de Sussex indicó, a través de un comunicado al que tuvo acceso People, que la pareja «no tenía planes de pedir al Gobierno de Estados Unidos recursos para su seguridad».

«Los arreglos para seguridad ya se han hecho con fondos privados», añadió.

Los duques, quienes desde este miércoles 31 de marzo pasarán a estar oficialmente fuera de la monarquía británica, estaría viviendo en su nueva residencia en el sur de California desde hace pocos días, junto a su hijo de 10 meses, Archie. Sin embargo, la información no ha sido confirmada por la pareja.

La seguridad de Harry y Meghan ya había sido un tema cuestionado por los ciudadanos de Canadá, cuando ambos residían en Vancouver Island, después de que su rumoreara que el Primer Ministro, Justin Trudeau, había asegurado que ese país se haría cargo de los costos en este asunto para los duques. Sin embargo, tiempo después la policía local informó que por el cambio de estatus de los duques, ya no seguiría proporcionando su seguridad.

Cabe recordar que, con la salida de la familia de lo monarquía, la pareja no recibirá parte del financiamiento anual que le entrega Reino Unido a la realeza y, tal como lo indicaron al momento de su paso atrás en la casa real, su nueva vida la llevarán «financieramente independientes».